Foto: RRSS
Texto: Jorge Suñol
Días de incertidumbre y desvelo. Desde las afueras del hospital, miles de oraciones se elevaron mientras El Taiger luchaba por su vida. Entre lágrimas y esperanza, su fanatismo resonaba, marcando a una generación, un género y todos los escenarios que supo conquistar.
Cientos de titulares destacaban su nombre. La gente regresaba a sus canciones como un refugio, abrazándolo con un único anhelo: que en algún momento el tanque despertara, respirara por sí mismo, y confirmara “La Historia” que dejó y escribió para la música cubana, siempre con su característico flow.
Tristemente, no logró resistir. La bala que le atravesó la cabeza lo dejó tendido en el asiento trasero de un auto, ensangrentado. José Manuel Carvajal vivió días críticos en el hospital, luchando por su vida, conectado a máquinas que lo mantenían. Su mánager apareció en varias ocasiones para ofrecer declaraciones, desmintiendo a quienes ya lo daban por muerto desde tiempo atrás.
No fue sino hasta ayer que la noticia fue confirmada. El Taiger se marchó, dejando atrás a un pueblo que lo seguía, con su nombre, sus canciones, miles de seguidores de todo el mundo, y la tranquilidad de saber que todo lo que logró fue por su inmenso talento, porque entendía el poder de la música, más allá de las polémicas que la rodean, y de la música urbana en general.
Pasaron solo minutos y las redes sociales se inundaron de mensajes dirigidos al reguetonero. Algunos compartían anécdotas, otros hablaban de lo que representó como artista, y algunos expresaban su conmoción ante la noticia. Fueron muchos los que conocieron a El Taiger, fueron muchos los que lo admiraron. Era y será siempre una figura icónica.
Descemer Bueno escribió mientras escuchaba “El Ignorante”, una de sus grandes colaboraciones: “Se nos ha ido un gran artista, nunca pensé que te despediríamos en el mejor momento de tu carrera. Te vamos a extrañar mucho, José. Gracias por regalarnos tantas buenas canciones, y en lo personal, por esta que escribimos juntos. Nunca perderé la oportunidad de cantarla para recordarte y agradecerte ante el público que siempre te echará de menos. Descansa en paz”.
El grupo Gente de Zona también se pronunció: “Cuando un artista que ha puesto banda sonora a la vida de muchos parte físicamente, deja una tristeza que pocos podrán entender. Estamos muy conmocionados y afligidos por tu partida, José Manuel. La incredulidad se ha convertido en negación”.
Además, añadieron: “¿Quién dará ahora voz a tus rimas, a tu música, a tus pensamientos y sentimientos? No era esta la forma en que debías irte, tan pronto. Te llevas contigo mucha música por escuchar, rimas por escribir, un mundo de sueños, deseos y posibilidades. Te llevas un futuro que pudo haber sido y ya no será, y nuestras ganas de seguir escuchando tu música. Harás mucha falta en el género, José, pero incluso luchando hasta el final, decidiste marcharte. Tu legado musical permanecerá por siempre. Nuestras oraciones están con tu familia, amigos y colegas”.
Yomil también expresó su pesar: “Hoy se nos fue a otra vida una leyenda, el más pegador de temas en la historia del reguetón cubano. Por mi parte, te recordaré siempre. La única tranquilidad que encuentro en esta tristeza es que no estarás solo; ahora mismo estás junto a tu purita, como siempre lo soñaste, y con Dany a tu lado. Sé que desde arriba seguirán dándole fuerza al género y al movimiento que tanto amamos, que se convierta en algo aún más grande. Se nos fue el tranka de Cuba, el más tigre, el salvaje. Descansa en paz, hermano mío; desde aquí, los que realmente importamos te recordaremos”.
Artistas de todos los géneros, humoristas y deportistas también se sumaron, recordando su voz, su influencia y su presencia inigualable.
“Más cayó entre las dos aguas. La Cuba que dijo, que dice, la que no hizo, la que hice, la que defraudó y que fragua, y quiso la Demajagua, que hoy, diez, llegara a su ausencia, cual grito de independencia, de indolencia y necedad, de violencia, impunidad, de libertad de conciencia”, compartió con rima Jardiel Humorista justo ayer, al perder Cuba y la música a uno de los más “salvajes” del reguetón cubano.