Texto: Hugo León
El Gobierno de Estados Unidos ha revocado el Estatus de Protección Temporal (TPS) concedido en 2023 a más de 300,000 venezolanos que se encuentran en el país, quienes ahora se ven expuestos al riesgo de deportación.
De acuerdo a documentos oficiales obtenidos por The New York Times, todo parece indicar que Donald Trump seguirá adelante con su estrategia de limitar este programa. Los venezolanos que recibieron el beneficio en 2023 perderán su protección migratoria 60 días después de la publicación oficial del aviso de finalización.
Los críticos del TPS argumentan que este ha permitido a los migrantes quedarse en el país por un período mucho más prolongado del originalmente previsto, transformándose en un estatus de facto permanente en vez de ser una solución temporal.
El 29 de enero, el Gobierno de Trump anunció la anulación de la extensión de este programa, que garantizaba la estancia legal en el país y permisos de trabajo para los ciudadanos bolivarianos ya presentes en territorio estadounidense.
Dicha decisión fue tomada tras la firma de una extensión del TPS el 17 de enero, tres días antes de que Trump asumiera el cargo. Esta extendía la protección para los venezolanos beneficiarios, permitiendo a quienes lo recibieron en 2023 mantenerlo hasta octubre de 2026, mientras que los que lo obtuvieron en 2021 debían registrarse nuevamente para extender su vigencia hasta esa misma fecha.
Ahora, aquellos que lo obtuvieron en 2021 continuarán con el TPS hasta el 10 de septiembre de 2025, y los registrados en 2023 lo mantendrán hasta el 2 de abril de 2025.
Esta medida se alinea con las proyecciones del mandatario estadounidense de endurecer las políticas migratorias.
