Autor: Alejandro Varela
Fuente de la imagen: Facebook de Mireya Luis
El voleibol de playa femenino se ha convertido en el único deporte colectivo cubano que participará en los Juegos Olímpicos de Tokio. El tan esperado boleto fue logrado gracias a las duplas cubanas que compitieron hasta este domingo en el torneo preolímpico de Norceca, celebrado en Colima, México.
La pareja principal, conformada por Lidiannys Echevarría y Yanileidys Sánchez, dio el primer gran paso en el partido final al enfrentarse a sus rivales mexicanas, Martha Revuelta y Zaira Oreña. Las cubanas se impusieron claramente con un doble marcador de 21-15 en solo 37 minutos de competencia, logrando así el primer triunfo de la jornada.
Tras esto, saltaron a la arena Leila Martínez y Maylen Delíz, quienes tampoco dieron oportunidades a Susana Torres y María José Quintero, derrotándolas en media hora con un claro 21-16 y 21-7, asegurando así su participación en el evento deportivo de Japón.
No obstante, solo dos de estas cuatro atletas podrán representar a Cuba en Tokio, impidiendo así que por primera vez en más de 50 años la mayor isla del Caribe se presentara sin representación en deportes colectivos en una competencia olímpica.
En relación a esto, la tricampeona olímpica Mireya Luis manifestó a Cubadebate que «el colectivo técnico asumirá la parte más complicada, la selección. Las cuatro merecen ir, pero solo dos viajarán. Las que vayan, lo harán en representación de las cuatro y del pueblo de Cuba».
Además, la también vicepresidenta del comité ejecutivo de la Federación Internacional de Voleibol y miembro de la comisión de voleibol de playa de Norceca calificó la clasificación como un regalo especial para el pueblo cubano, que atraviesa un momento crucial en la lucha contra la COVID-19.
Con el pase del voleibol de playa femenino, Cuba alcanza un total de 69 atletas clasificados de manera extraoficial para Tokio en 14 disciplinas, mientras aún se esperan confirmaciones de algunas plazas en atletismo y natación, a menos de un mes del encendido del pebetero el 23 de julio.