Foto: Luis Acosta | AFP
Xiomara Castro hizo historia al convertirse en la primera mujer presidenta de Honduras, asumiendo oficialmente su cargo hoy, en medio de ciertas tensiones con el poder legislativo.
Castro, quien es esposa del expresidente Manuel Zelaya, lidera el Partido Libre de izquierda, que obtuvo una victoria contundente en las elecciones del 28 de noviembre pasado.
Durante la ceremonia de juramento, celebrada en el estadio nacional de Tegucigalpa, Castro se comprometió a enfrentar la corrupción y la desigualdad que, según sus palabras, caracterizaban al gobierno anterior, así como a combatir la pobreza, factores que ha señalado como impulsores de la migración masiva de hondureños hacia países como Costa Rica, México y Estados Unidos.
“La catástrofe económica que heredo no tiene comparación en la historia de nuestro país”, manifestó, añadiendo que la deuda se ha incrementado por siete veces bajo la administración de sus dos predecesores conservadores.
“Mi gobierno no perpetuará la voracidad de saqueo que ha impuesto a generaciones de jóvenes el peso de una deuda acumulada a sus espaldas”, agregó.
La toma de posesión contó con la presencia del vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa y otros políticos de la región, incluyendo a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández.
Además, la vicepresidenta Kamala Harris encabezó la delegación de Estados Unidos en el evento de investidura de la exprimera dama hondureña.
De hecho, Harris y Castro tenían programado un encuentro privado poco después de la ceremonia, y ambas habían conversado previamente por teléfono el pasado 10 de diciembre.
