Foto: Astros de Houston/Twitter
Texto: Alejandro Varela
Independientemente de cómo continúe su carrera, Yuli Gurriel ya ha vivido el final perfecto para una película sobre su trayectoria en el béisbol. Esta experiencia la tuvo hoy en el último partido de la temporada regular 2021 de las Grandes Ligas.
El espirituano había estado luchando durante días por el título de bateo de la Liga Americana y, este domingo, lo tenía casi asegurado. Por ello, su mánager en los Astros de Houston, Dusty Baker, decidió darle un “merecido” descanso, esperando que su compañero de equipo Michael Brantley, quien estaba en segundo lugar, no pudiera alcanzarlo.
No obstante, los siderales, ya clasificados para los playoffs, llegaron al noveno episodio del juego 162 del calendario empatados a seis carreras contra los Atléticos de Oakland. El destino quiso que Yuliesky, quien había entrado previamente a jugar en la primera base, se encontrara al bat con la carrera de la victoria en tercera base.
El desenlace es historia, el clímax perfecto para un guion cinematográfico: Gurriel conectó un slider pegado, su lanzamiento favorito, y lo envió de línea al jardín central para impulsar la anotación decisiva. Fue su hit número 169 de la temporada en 530 turnos, lo que elevó su promedio a .319, liderando a todos los bateadores de la Liga Americana.
Hace unos días, comentamos en Cuba Noticias 360 que ningún cubano había logrado tal hazaña en más de 50 años, desde que el legendario Tony Oliva celebrara su tercera corona de bateo (1964, 1965, 1971). Ahora, Yuli se ha unido a la exclusiva lista de cubanos que solo incluye a él y a Oliva.
Además, el reconocimiento trae consigo otros aspectos que lo destacan aún más. A sus 37 años y medio, el mediano de los hermanos Gurriel es solamente el décimo jugador en conseguir un cetro de bateo a esa edad en toda la MLB, incluidas las Ligas Negras. De hecho, en este siglo, solo el gran Barry Bonds lo logró (en un par de ocasiones: 2002 y 2004).
Asimismo, Yuliesky se ha convertido en el primer pelotero cubano de los 76 que han jugado tanto en Series Nacionales como en Grandes Ligas en conquistar el título de mejor bateador en ambos torneos, ya que en la isla lo logró justo el año anterior a su salida en 2016, cuando promedió .500 en su última campaña con Industriales.
Por supuesto, sus detractores argumentarán que el hito alcanzado por el inicialista de los Astros solo oculta su discreta producción en cuanto a poder se refiere, ya que la mayoría de los jugadores en su posición son sluggers que superan los 30 cuadrangulares y 100 carreras impulsadas.
Aunque Yuli solo logró 15 jonrones y 81 carreras impulsadas en la presente campaña, lideró su equipo no solo en promedio ofensivo, sino también en porcentaje de embasado (OBP), con .383, una de las estadísticas más valoradas hoy en día.
Sin embargo, a pesar de que este reconocimiento es significativo tanto a nivel personal para él como colectivamente para los Astros, no hay mucho tiempo para descansar en análisis y celebraciones, ya que la MLB no da tregua y la postemporada está a la vista.
La franquicia de Houston aseguró su lugar al liderar cómodamente el sector Oeste de la Liga Americana y se enfrentará a partir del miércoles a los White Sox de Chicago, en una serie divisional que mantendrá a toda Cuba atenta, pues habrá siete cubanos participando entre ambos equipos. De ello hablaremos próximamente.