Fotos: Cortesía de la Entrevistada
Gretell Moreno, miembro del equipo nacional y descendiente directa de las “Morenas del Caribe”, está teniendo éxito en Europa con metas muy claras: continuar su desarrollo como atleta y devolver algo de la gloria que alguna vez tuvo un equipo que no pasa por sus mejores momentos.
Con 25 años y originaria de Bayamo, Granma, ha estado alejada de Cuba desde 2019, jugando en Perú y República Checa, aunque en realidad ha pasado más tiempo lejos de su familia. Los atletas son reclutados desde temprana edad, lo que les obliga a abandonar su hogar para perseguir sus sueños.
“Es complicado, pero es el sacrificio que un atleta hace para seguir mejorando y crecer como jugadora,” -comenta Gretell- “Mi familia me apoya y sabe que mi prioridad es mi carrera deportiva.”
Ella juega como armadora y recientemente se coronó campeona de la Copa de la República Checa, además de haber ganado el título de liga en la temporada pasada. Su carrera ha ido en ascenso, y siempre piensa en cómo contribuir al equipo nacional de Cuba, a pesar de ser consciente de las limitaciones que enfrentan.
“Hay muchos factores económicos que afectan, como son bien conocidos. La escasez de alimentos, suplementos y pelotas para entrenar. Actualmente solo hay 15 pelotas disponibles para el equipo nacional. Nunca se había visto una situación así, con el mayor respeto. Son pequeños detalles que, aunque puedan parecer irrelevantes, impactan en la preparación.”
La situación es tan grave que, en el contexto del calendario internacional, por segunda vez en la historia, el equipo cubano no participará en los Juegos Panamericanos. “El año pasado no tuvimos compromisos previos a la competencia fundamental, que era la Copa Panamericana, que clasificaba para los Juegos Panamericanos.”
Además del aspecto económico, también se debe considerar la pérdida de figuras clave, lo que ha llevado a que el equipo cubano cuente actualmente con jugadoras de poca experiencia.
“Las líderes de esta generación ya no están en Cuba. En el masculino, los jugadores han crecido juntos desde categorías menores. Nosotras, por diversas situaciones personales, no hemos tenido esa oportunidad. Estas atletas decidieron retirarse de la selección nacional, como es el caso de Melissa Vargas, Heidy Casanova y Liset Herrera, jugadoras fundamentales.”
Ninguna de las jugadoras mencionadas por Gretell Moreno supera los 25 años, y como ella misma reconoce, son atletas que están «brillando» en diversas competiciones, incluidas las ligas de China, Turquía y Grecia.
“Cuando te das cuenta, estamos compitiendo contra chicas que están muy por detrás de una generación más madura. Los equipos internacionales van introduciendo poco a poco a las jugadoras jóvenes, pero ninguno tiene a su alineación titular compuesta por las generaciones del 98-99.”
Al referirse a un equipo con poca experiencia y que no les es extraño, incluso ahora, el abandono de atletas, como fue el caso del año pasado con la joven central Yamisleydis Viltres, Gretell asegura que este equipo requerirá tiempo, paciencia y mucho esfuerzo. “El éxito del voleibol femenino llegará en algún momento, si este grupo joven se mantiene unido.”
Por eso, en muchas ocasiones las comparaciones son injustas, especialmente cuando se trata del mejor equipo de la historia, como son las “Espectaculares Morenas del Caribe”, tricampeonas olímpicas en la década de los 90.
“Para mí es un privilegio representar a Cuba y a aquellas mujeres que fueron tan destacadas a nivel internacional. Eran otros tiempos, y el voleibol ha evolucionado y cambiado mucho. A nadie le gusta que se hagan comparaciones. Creo que eso es lo que nos afecta, que se hacen demasiadas comparaciones.”
Una de las cosas que ha cambiado es la permisibilidad de la Federación Cubana de Voleibol para que sus atletas sean contratadas, lo que implica otros métodos de entrenamiento y adaptación al momento de representar a la selección.
“Estamos adquiriendo experiencia a nivel internacional de manera individual, pero al regresar a Cuba necesitamos ir a una base de entrenamiento en algún país, para poder poner en práctica todo lo aprendido en otras ligas, en beneficio del equipo Cuba.”
Por ello, sería necesario mejorar la capacitación de los entrenadores y del personal técnico, así como una mejor coordinación entre los dirigentes y las necesidades de las jugadoras, ya que al final todos trabajan hacia un mismo objetivo: restaurar el prestigio de las Morenas del Caribe.