Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Fede Gayardo
Lazarito Valdés, líder de la agrupación cubana Bamboleo, tomó la decisión de trasladarse a Miami a finales de noviembre pasado debido a que, según sus propias palabras, “la situación en Cuba se ha vuelto insostenible, especialmente para los músicos”.
Después de sus primeras declaraciones, el reconocido músico cubano participó en el podcast Destino Tolk, donde se abordó el tema de las posturas políticas que adoptan los artistas exiliados en relación con el gobierno cubano.
El presentador del programa insinuó que Valdés se encuentra entre los artistas que, junto a Flor de Cuba, El Micha y Alexander Abreu, figuran en la ‘lista roja’ del influencer Alexander Otaola, quienes podrían ser deportados a la isla debido a su afiliación política.
Frente a tal acusación, el músico respondió: “Yo no soy político, no me meto en nada de política, lo mío es hacer música”.
Además, reflexionó sobre el hecho de que al entrevistar a un político, este generalmente evita tratar temas musicales, por lo que cuestionó por qué se espera que los artistas expresen sus opiniones sobre política.
El director de Bamboleo continuó su intervención afirmando: “A mí no me interesa la política, vine a EE.UU. porque este es el mejor país del mundo y aquí se hace la mejor música del mundo. Vine con muchas ganas de desarrollarme en mi piano y como artista”.
También mencionó la situación económica que enfrenta desde que decidió establecerse en Miami hace seis meses y si es cierto que ha tenido que pedir dinero en las calles. En este sentido, Valdés aclaró que esto solo era una broma.
“Miami me ha abierto las puertas para mis conciertos y mis proyectos”, y aseguró que planea “estar un tiempo” en EE.UU., un país que visita desde 1996. “Por ahora, estoy aquí”, aseguró.
A finales de noviembre, Valdés confirmó que se establecería en EE.UU. junto a su familia durante una entrevista en el programa de YouTube ‘La Casa de Maka’.
En esa ocasión, explicó que las razones detrás de su decisión, tras tantos años de carrera, fueron la difícil situación económica y social que enfrenta el sector artístico y la población cubana en general.
“Vivimos un constante desafío que limita nuestro desarrollo profesional y personal”, manifestó, al mismo tiempo que señaló que los músicos cubanos están atravesando “un momento muy difícil, tanto dentro como fuera del país”.