Foto: Roy Leyra | CN360
Mayra Arevich Marín, la ministra de Comunicaciones de Cuba, declaró que actualmente el proceso de digitalización de la televisión cubana se encuentra en una fase de «transición». La funcionaria explicó en el programa televisivo Mesa Redonda que este proyecto, que se inició en 2013, todavía no ha concluido.
La ministra anunció que se han vendido más de 3 millones de receptores, conocidos en Cuba como «cajitas», aunque la demanda sigue siendo mayor. Se han donado 115 mil de estos equipos a familias de bajos recursos y a programas de asistencia social que no pueden pagar los precios de los dispositivos.
Las cajitas se ofrecieron en tiendas cubanas por aproximadamente 1500 pesos cubanos, pero en el mercado informal su precio oscila entre los 3000 pesos cubanos. Además, se está vendiendo únicamente el aparato en sí; la antena necesaria para captar la señal, que tiene ciertas especificaciones, puede costar 500 pesos, pero también en el mercado informal.
La ministra justificó la lentitud del proceso de digitalización por la escasa disponibilidad de los equipos y el acceso limitado que tienen los cubanos a ellos. También mencionó la entrega de televisores híbridos a centros educativos en la isla, debido a la falta de receptores.
Antes de implementar la «Tarea ordenamiento», que incluyó la unificación monetaria, los cubanos podían encontrar televisores híbridos en las tiendas en CUC. Ahora, tras la adopción de la moneda MLC, todos los electrodomésticos, incluyendo los televisores híbridos, se han trasladado para su venta en esos establecimientos, lo que complica aún más la adquisición por parte de los ciudadanos.
En la actualidad, los canales de televisión Educativo y Educativo 2, donde se transmite Telesur, no son accesibles a través de la señal analógica en las provincias occidentales del país. Este cambio estaba originalmente previsto para el último trimestre de 2021, pero debido a estas circunstancias, se pospuso hasta marzo de 2022.
Con la transición de la televisión analógica a la digital, las autoridades cubanas tienen la intención de liberar la banda de 700 MHz para que sea utilizada por la empresa estatal ETECSA, con el fin de ampliar la cobertura 4G en la isla. Este servicio es uno de los más criticados por los usuarios debido a su lentitud.