Fotos: RL Hevia
El Gobierno de la Isla estaría abierto a recibir nuevamente a aquellos que sean repatriados desde Estados Unidos, siempre que se respeten a cabalidad los acuerdos migratorios previamente establecidos. Así lo afirmó el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, quien también señaló que la política migratoria estadounidense ha impulsado la salida de numerosos cubanos hacia este país, sin tener en cuenta las causas internas que originan este fenómeno.
El viceministro calificó de “inconsistente y severa” la actitud de amenazar con la expulsión de personas que, tras ser “incentivadas” a emigrar, han construido sus vidas en el territorio estadounidense con familias, empleos y patrimonios.
En el programa televisivo de la Mesa Redonda, agregó que, a pesar de las tensiones actuales, el gobierno cubano no cierra la puerta a recibir a sus nacionales en el marco de las normativas vigentes, siempre y cuando se consideren las circunstancias particulares de cada persona.
Aprovechó también la ocasión para comentar sobre la actuación de ciertos políticos estadounidenses que fomentan un ambiente hostil hacia los migrantes cubanos en Estados Unidos, citando al senador Marco Rubio, a quien acusó de promover la idea de revocar el estatus migratorio a aquellos que supuestamente “han ocultado la verdad” en sus solicitudes de asilo.
No se hizo mención sobre la llegada a Estados Unidos de individuos con antecedentes de colaboración directa con el régimen cubano o que han participado en actos represivos, sobre lo cual hay varios ejemplos destacados.
Hasta la fecha, se ha informado que la administración Trump busca eliminar el estatus migratorio de aproximadamente 530.000 ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, quienes ingresaron a territorio estadounidense a través de programas humanitarios implementados durante la administración anterior.
Se estima que un total de 1,8 millones de migrantes de diversas nacionalidades podrían verse afectados por estas nuevas modificaciones.
Fernández de Cossío aclaró que no existe ninguna solicitud formal por parte del Gobierno de Estados Unidos para llevar a cabo deportaciones masivas de cubanos, y que la última reunión bilateral relacionada con el tema migratorio tuvo lugar en diciembre, antes de la llegada de Trump a la Presidencia.
Ambas partes planean un nuevo encuentro en abril en Washington, aunque aún no se ha confirmado oficialmente. Mientras tanto, se calcula que más de un millón de cubanos ha salido del país desde el año 2020, lo que representa aproximadamente una décima parte de la población.