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El mes de octubre comenzó con gran actividad en diversas partes del mundo, incluyendo Estados Unidos, donde se inició una huelga en numerosos puertos. Al mediodía (hora de Cuba), Irán lanzó el ataque con misiles más significativo de los últimos años contra Israel.
Según informes de medios internacionales y fuentes de la inteligencia israelí, Irán habría disparado alrededor de 400 misiles, siendo muchos de ellos de tipo balístico.
El ataque realizado por Irán estuvo motivado por los recientes golpes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra los grupos militares Hamas y Hezbola. En una sola semana, las fuerzas israelitas lograron eliminar a los principales líderes de ambas organizaciones.
Es importante recordar que a finales de julio, se atribuyó a Israel la muerte del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, quien fue asesinado en territorio iraní. Hace apenas dos días, un ataque de precisión en Beirut, la capital del Líbano, resultó en la eliminación de Hassan Nasrallah, líder máximo de Hezbola y aliado crucial de Irán.
La muerte de Nasrallah ha sido considerada por expertos como un grave golpe para Irán, ya que se trataba de una figura de gran influencia en el mundo árabe y había sido el rostro visible del partido-milicia libanés Hezbola durante más de tres décadas.
Ante estos sucesos, Irán decidió llevar a cabo sus represalias, tal como informó hoy a través de sus cuentas gubernamentales en redes sociales.
Además del ataque, emitió una amenazante advertencia: si el estado israelí decidiera responder a este ataque, la reacción de Irán sería devastadora.
Por su parte, desde Israel no ha habido comentarios oficiales sobre el ataque, más allá de las recomendaciones a la población para que se dirijan a los refugios antiaéreos.
Washington no se equivocó al advertir que Irán estaba listo para ejecutar un ataque a gran escala. «Un ataque militar directo de Irán contra Israel tendrá graves consecuencias para Irán», declaró un alto funcionario de la Casa Blanca en un comunicado.
Israel consideró que era probable que Irán atacara tres bases aéreas y una instalación de inteligencia, pero la realidad superó esas previsiones, resultando en un ataque masivo que activó alarmas en prácticamente todo el país, con cientos de misiles impactando en su territorio o en su sistema de defensa.
Ahora, el temor se centra en la magnitud de la respuesta que pueda dar Israel, lo que podría desencadenar una guerra total en la región, según analistas internacionales. Mientras el mundo espera esa reacción, funcionarios israelíes han indicado que pronto llevarán a cabo contundentes ataques en Medio Oriente.
Una guerra directa y total entre Israel e Irán es un escenario que la comunidad internacional desea evitar, así lo han manifestado numerosos analistas y expertos en asuntos del Medio Oriente, considerando los aliados de ambas naciones. Por un lado, Estados Unidos respalda a Israel, y por el otro, Moscú actúa como un socio estratégico de Irán.
