Foto: RL Hevia
Este sábado llegó al puerto de La Habana un buque con aproximadamente 24 mil toneladas de trigo, «para asegurar la producción estable del pan de la canasta familiar normada hasta finales de marzo», según fuentes oficiales.
Este cargamento se recibe en medio de una grave escasez de harina que ha impactado a varias provincias del país, interrumpiendo la elaboración de este alimento esencial en la dieta cubana.
En la actualidad, solo el molino de Cienfuegos se encuentra en funcionamiento, con una capacidad de 240 toneladas diarias, cifra insuficiente para satisfacer la demanda nacional, lo que ha afectado directamente la distribución del pan en la canasta básica.
Funcionarios del sector de la Industria Alimentaria indicaron en un programa de televisión nacional que ya se ha contratado otro cargamento para extender la disponibilidad de trigo hasta mediados de abril.
El mismo organismo enfatizó en su cuenta de Facebook que «la Industria Alimentaria, inmersa en estas gestiones, asegura con los colectivos molineros la producción de harina que desde mañana será distribuida en todos los territorios para la elaboración del pan normado».
Aclararon que el proceso logístico desde la capital hacia el oriente del país podría causar retrasos temporales en las entregas, aunque se espera estabilizar la producción a partir del martes.
En las semanas previas a la llegada del buque, varias provincias, incluidas Matanzas y Santiago de Cuba, sufrieron una paralización casi total en la producción de pan debido a la falta de harina.
A pesar de la llegada del buque, la solución puede considerarse temporal, ya que el organismo «sigue realizando gestiones y buscando líneas de crédito para la compra de trigo».
La escasez de harina y la dependencia de importaciones han creado una situación compleja que impacta directamente a la población, especialmente a los sectores más vulnerables en uno de los alimentos básicos del pueblo cubano.
