Foto: Leopold Duchemin
El universo de la moda se vuelve cada vez más diverso, lo cual es indiscutible. Sin embargo, esta versatilidad a menudo trae consigo controversias, generadas en gran medida por sus diseños provocativos, sus creadores o sus altos precios.
En este contexto, los comentarios en redes sociales han comenzado a girar en torno a la casa de moda de lujo Balenciaga y su reciente colección «Paris Sneaker».
No es la primera vez que Balenciaga se ve envuelta en controversias, ya que hace algunos años surgieron debates entre aficionados y expertos en moda debido al lanzamiento de un abrigo «inspirado» en un chiste del personaje Joey de la serie «Friends».
Su regreso al ojo público se produjo cuando la marca decidió añadir una pequeña plataforma a unas sandalias de Crocs y venderlas por 800 dólares.
Ahora, Balenciaga vuelve a ser noticia por el revuelo provocado por el lanzamiento de unos tenis que tienen un costo aproximado de 1,500 dólares, cuyo diseño evoca los zapatos que normalmente desecharíamos.
Los «nuevos» tenis de Balenciaga forman parte de una colección que la maison ha integrado en su estrategia de marca con el fin de ampliar su línea de calzado, especialmente en el segmento de sneakers.
Esta colección presenta dos tipos de calzado, diferenciándose tanto en forma como en estilo. En términos de forma, incluye modelos que se asemejan al corte de una bota y otros descalzados, conocidos como tipo mule. En cuanto al estilo, la principal diferencia radica en que algunos modelos están más desgastados y sucios que otros.
En la página oficial de Balenciaga, se pueden encontrar las características de los tenis, que incluyen un graffiti con el logo de la marca en contraste con el color, desgastes a lo largo de toda la estructura, así como en las gomas y la tela.
Respecto a los precios, resulta curioso notar que los modelos que se ven más desgastados tienen un precio de 1,850 dólares; los que presentan desteñidos y algo rotos cuestan 625 dólares; y los que están solo un poco deshilachados, 495 dólares. Además, es importante señalar que están fabricados en China.
Los modelos están disponibles en tres colores diferentes que, para describirlos de alguna manera, serían negro/azul marino, blanco/crema y mamey.
Entre otros datos proporcionados por Balenciaga, se destaca que la colección es limitada, ya que solo se han fabricado 100 ejemplares y, según indican, la campaña está dedicada «a mostrar los zapatos extremadamente desgastados, marcados y sucios». Y ciertamente lo han conseguido.
Los «nuevos» calzados ya se encuentran disponibles para la venta en línea a nivel mundial. En tiendas físicas, por el momento solo pueden adquirirse en Europa; en Estados Unidos y en países del Medio Oriente, estarán disponibles en tiendas a partir del 16 de mayo y en Japón desde el 23. En Latinoamérica, actualmente solo están en preventa.