¿Están avanzando en la dirección correcta?
Autor: Karla Castillo
Ante la escasez de respaldo institucional en el país, los ecosistemas de gamers y el mundo de los videojuegos han encontrado su propio camino para avanzar mediante iniciativas que fomenten la cultura de los deportes electrónicos en Cuba.
En 2020, Javier Vidal, presidente de la Agrupación de Deportes Electrónicos de Cuba (ADEC), señaló que el estado de los videojuegos es el mejor que se ha visto en años y que parece estar mejorando gracias a varios proyectos, ya sean estatales o de estudios independientes.
“Los videojuegos en Cuba han sido siempre un tema tabú: esa fue la primera barrera que tuvimos que derribar. Las instituciones no consideraban los videojuegos como algo serio, y solo hace unos años se inició el desarrollo de esta industria”, comentó Vidal.
Para la ADEC, este año ha sido uno de logros significativos. Después de su fundación en 2007 y de 13 años buscando reconocimiento institucional, finalmente la Unión de Informáticos de Cuba (UIC) la ha reconocido como uno de sus clubes, y además, lograron afiliarse a la Global Esports Federation.
Con el apoyo institucional, la ADEC gana en seriedad y simplifica trámites. Por ejemplo, con el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), que ha mostrado reticencias hacia los videojuegos.
Desde 2018, gracias a los datos móviles, la agrupación trasladó toda su infraestructura al ámbito online, lo que ha permitido una mejor comunicación con comunidades de gamers de todo el país y el desarrollo de torneos en línea que han tenido impacto a nivel internacional.
A pesar de las dificultades, en Cuba existen comunidades de gamers bien estructuradas y activas que están logrando éxitos en competiciones tanto nacionales como internacionales, especialmente en torneos realizados en Latinoamérica.
Las comunidades más activas en dispositivos móviles incluyen juegos como Clash Royale, Brawl Stars, Clash of Clans y Call of Duty Mobile. En el ámbito de los juegos de computadora, destacan las comunidades de StarCraft 2, Hearthstone, Dota 2 y Super Smash Bros, así como Auto Chess, que se juega en ambas plataformas.
“En la actualidad, en 2020, dadas las circunstancias y tras haber migrado al entorno digital, las comunidades más activas son las de juegos online”, afirmó el presidente de la ADEC.
Como organización, la ADEC también investiga el ecosistema mundial de deportes electrónicos para, de manera estratégica, introducir títulos en Cuba que tengan un fuerte impacto internacional y crear comunidades, con la intención de participar en esas competiciones.
Vidal enfatiza que este año ha sido el más relevante en este aspecto. Por ejemplo, en Hearthstone, el jugador cubano Overlord ganó un torneo importante, mientras que el equipo de Clash Royale compite en la World Royal League, por naciones, y avanzó como primero en su grupo, obteniendo un récord perfecto de cuatro victorias y cero derrotas.
“Como jugador, creo que existen diversas maneras de competir desde Cuba sin que represente demasiadas complicaciones o que implique un gasto excesivo; sin embargo, necesitaremos que la conectividad mejore para poder realizar actividades que actualmente no podemos llevar a cabo”, añadió Vidal.
Concluye afirmando que, pese a los avances, en el país aún no es viable dedicarse completamente a los videojuegos como profesión.