Foto: RL Hevia
Texto: Hugo León
La población efectiva en Cuba es de poco más de 9 millones 700 mil personas, lo que representa una disminución de aproximadamente 335 mil ciudadanos en comparación con los datos del cierre de 2023.
Se considera población efectiva a aquella que, durante un año calendario, haya nacido en el país o en el extranjero, pero resida de manera permanente en la Isla, acumulando al menos 180 días de residencia en los últimos 365 días y que no haya fallecido.
La actualización de esta cifra se dio a conocer en una reunión sobre la dinámica demográfica, presidida por el Primer Ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, según informó el periodista de la televisión cubana Lázaro Manuel Alonso en sus redes sociales.
Según Juan Carlos Alfonso Fraga, vicejefe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), a finales de 2023 Cuba contaba con una población efectiva de 10 millones 55 mil 968 habitantes, lo que representa una disminución del 10,1% respecto a 2020.
Durante una presentación realizada por Alfonso Fraga en la Asamblea Nacional del Poder Popular en julio del año pasado, se destacó que en esta disminución el 79,5% corresponde a personas de entre 15 y 59 años, siendo La Habana, Cienfuegos y Mayabeque los territorios con los mayores decrecimientos, mientras que Granma, Guantánamo y Santiago de Cuba registran las menores disminuciones porcentuales.
Entre 2021 y 2023, nacieron en Cuba 284 mil 891 personas, mientras que las defunciones durante esos tres años alcanzaron las 405 mil 512, lo que resulta en un balance negativo en el índice de recuperación poblacional, detalló.
Con la tendencia a la baja en el número de nacimientos, se esperaba que para 2024 se registrara la cifra más baja desde 1959.
Dada la dinámica demográfica observada en los primeros meses de 2024, que incluye la reducción en el número de nacimientos y la continua migración de personas hacia el exterior desde finales de 2023, se anticipaba un continuo decrecimiento de la población cubana.
La severa crisis económica que enfrenta Cuba desde hace varios años, caracterizada por el desabastecimiento de productos básicos, una alta inflación y la inestabilidad del sistema electroenergético, que provoca innumerables horas de apagones, ha llevado a muchos ciudadanos a optar por la emigración a destinos como Estados Unidos, España, Brasil o Uruguay, o a cualquier otro lugar donde puedan desarrollar su proyecto de vida.
Por otro lado, una parte importante de quienes no disponen de los recursos para abandonar el país prefieren no tener descendencia o limitarla, en medio de circunstancias tan adversas.