Limara Meneses: la interpretación y la maternidad como formas de vida.

Lo más Visto

Foto: Limara Meneses | Instagram

Limara Meneses sigue siendo uno de los talentos más sobresalientes de su generación en la actuación en la isla. Durante una etapa, su imagen fue ampliamente reconocida en los medios cubanos y, a pesar de haber residido fuera de Cuba en los últimos años, ha mantenido un fuerte vínculo con su país a través del arte.

Originaria de Villa Clara, se mudó a La Habana a los 14 años, sin tener en mente seguir una carrera en la actuación. Sin embargo, el destino la llevó a esta profesión de manera inesperada. Mientras era estudiante en la escuela de deportes ‘Giraldo Córdova Cardín’ en La Habana del Este, fue seleccionada mediante un casting para interpretar a Aida en la película “El Benny”, un papel que cambiaría su vida para siempre.

Desde ese momento, quedó cautivada por el mundo de la actuación y se unió al grupo de artistas aficionados ‘Olga Alonso’, bajo la dirección de Humberto Rodríguez en la Casa de la Cultura del municipio Plaza.

A pesar de su deseo de estudiar otra carrera universitaria, la vida la llevó de nuevo hacia la actuación. Animada por sus amigos y con la experiencia adquirida en la película de Jorge Luis Sánchez, decidió presentarse a las pruebas de ingreso de la Universidad de las Artes ISA, donde se graduó en 2010.

Al concluir sus estudios, tuvo la oportunidad de trabajar con el aclamado cineasta español Fernando Trueba en la película “Chico y Rita”. Una vez más, la música y la actuación se entrelazaron en su vida a través de los personajes que interpretó.

Entre sus trabajos previos se incluyen su papel como Natividad en “Camino al Edén”, bajo la dirección de Daniel Díaz Torres, y el cortometraje “Oda a la Piña”, dirigido por Laimir Fano, que ganó un premio en el Festival de Cine de Nueva York.

Su llegada a la televisión se dio con “Aquí estamos”, gracias a la selección de uno de sus guionistas, Hugo Reyes, quien le propuso realizar audiciones para tres personajes: Susana, Cecilia y Raquel, siendo elegida para este último.

En medio del éxito de la telenovela, el éxito de “Chico y Rita” y su nominación al Oscar como Mejor Película de Animación, así como su reciente incorporación al grupo Teatro de La Luna, Limara optó por mudarse a España. En ese momento, tenía apenas 22 años.

Cuatro meses después, quedó embarazada de su primera hija, Alejandra, lo que complicaba la decisión de emigrar al tener un hijo junto a su esposo Alejandro. En diversas entrevistas, ha compartido que durante esa primera y compleja etapa de cambios, adquirió conocimientos sobre marketing, mercadeo y cultura culinaria, aunque lo más significativo fue aprender a ser madre.

También enfrentó sus miedos, frustraciones y la incertidumbre acerca de su carrera. Las circunstancias habían cambiado y tuvo que adaptarse a su nueva realidad, según confesó al Toque.

Posteriormente, llegó Mía, una mudanza a EE.UU. y más tarde Isabella. Pero Limara sabía que era fundamental equilibrar su carrera profesional con la maternidad, y durante todos esos años no dejó de hacerlo. Produjo, dirigió y actuó en la obra de teatro “Cuatro mujeres”, también realizó el cortometraje “Rollback” y colaboró en varias producciones del Aurora Theater en Atlanta.

Con la llegada de la pandemia de COVID-19, la artista ha diversificado sus actividades y, junto a su esposo, produce y presenta un popular programa de entrevistas en YouTube titulado “Ser mamá es de madre!”.

A través de este espacio, entabla conversaciones muy sinceras y contemporáneas con otras actrices cubanas, tanto en la isla como en el extranjero, quienes comparten sus experiencias como madres y profesionales en un entorno a menudo marcado por la competencia y el éxito.

En el proyecto han participado figuras destacadas de la actuación en Cuba como Susana Pérez, Luisa María Jiménez, Beatriz Valdés, Jacqueline Arenal, Tahimí Alvariño y Blanca Rosa Blanco, así como otras más cercanas a su generación como Claudia Valdés, Aly Sánchez, Yuliet Cruz y Heydy González, entre otras.

Desde Atlanta, Limara se mantiene enfocada en la crianza de sus tres hijas, una labor que, junto a la emigración, ha marcado una etapa significativa en su vida. Esa joven de “El Benny” ha aprendido de primera mano las vueltas que da la vida, así como las alegrías y retos que esta presenta. Pero lo más importante es que ha sabido enfrentar esos desafíos y, aún más, aprovecharlos para entrelazar las que quizás sean sus dos carreras más relevantes: la actuación y la maternidad.

Más Noticias

Últimas Noticias