Foto: Pipin Ferreras | Facebook
Cuando parecía que la edad y las pérdidas familiares lo abatían, el buzo de inmersión libre cubano nacionalizado estadounidense Francisco Rodríguez, conocido como Pipín Ferreras, regresó a los mares al sur de la isla para superar su propio récord de inmersión en apnea.
Al descender hasta los 82 metros de profundidad, Pipín estableció este fin de semana una nueva marca, según el mensaje y las imágenes compartidas por el Hotel Meliá Trinidad Península, escenario de esta singular hazaña.
En declaraciones a la prensa acreditada, el campeón dedicó su logro a su esposa, Audrey Mestre, de nacionalidad francesa, quien falleció en 2002 en los mares de República Dominicana tras un descenso que terminó en tragedia.
“Ella fue la apneísta más importante de la historia —afirmó Pipín—, una mujer que superó mi récord; lamentablemente, murió por un error técnico, pero aún no hay nadie que haya alcanzado una hazaña así”.
El récord de Pipín fue precedido por 15 días de preparación, durante los cuales el cubano, acompañado de buzos y personal de la Marina Marlin, recibió un entrenamiento riguroso en los mares al sur de Trinidad, que, según el propio atleta, resultan excepcionales para la práctica de esta disciplina.
“Trinidad tiene un producto único, una de las mejores zonas de buceo que conozco en el país; su topografía es extraordinaria, es el lugar perfecto”, aseguró.
En este sentido, anunció que el próximo año, el destino turístico Trinidad de Cuba será sede del Campeonato Mundial de Buceo Libre, una modalidad que implica el descenso que algunos llaman “a pulmón” y que requiere un dominio riguroso de la técnica respiratoria, ya que la operación de ida y vuelta puede tardar varios minutos.
La inmersión de Pipín Ferreras este fin de semana en el litoral de Trinidad fue patrocinada por el Ministerio del Turismo con la colaboración de la Cadena Meliá, Cubanacán Hoteles, Ecotur, la Marina Marlin y el Grupo Gaviota.