Foto: Roy Leya | CN360
Cuba finalmente enviará en marzo el dossier de su vacuna anticovid Abdala a la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la intención de obtener el reconocimiento del medicamento por parte de este organismo multilateral, según anunció el grupo BioCubaFarma, que agrupa a las industrias biotecnológicas y farmacéuticas cubanas.
El informe incluirá información sobre las investigaciones clínicas y datos relacionados con las capacidades de producción masiva de Abdala, una de las tres vacunas contra la COVID-19 desarrolladas por científicos en la isla, afirmó Eduardo Martínez, presidente de BioCubaFarma, durante una conferencia de prensa.
Como parte del proceso de precalificación de esta vacuna, expertos de la OMS y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) visitarán una fábrica recientemente inaugurada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, que se dedica a la producción del fármaco creado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
Martínez destacó que su entidad ha mantenido una comunicación constante con especialistas de estas organizaciones sanitarias para facilitar el reconocimiento internacional de las vacunas provenientes de Cuba.
A pesar de enfrentar una de sus peores crisis económicas y la pandemia de coronavirus, el gobierno cubano ha apostado por su industria biofarmacéutica para desarrollar sus propias vacunas contra la COVID-19.
Las autoridades cubanas comentaron que la producción de estas vacunas no solo garantizaría la inmunización de la población local, sino que también podría convertirse en un negocio importante para las exportaciones y la obtención de divisas.
La isla ha desarrollado tres vacunas (Soberana 02, Abdala y Soberana Plus), las cuales han mostrado hasta ahora una eficacia superior al 90%.
Las vacunas cubanas han inmunizado a más del 80% de la población contra el COVID-19 y han sido compradas por países aliados, como Irán, Venezuela, Nicaragua y Vietnam.
El reconocimiento por parte de la OMS facilitaría a Cuba la exportación de sus vacunas y permitiría a los ciudadanos cubanos ingresar a países que exigen la inmunización con vacunas aprobadas por dicho organismo.
A pesar de que las autoridades sanitarias de la isla han administrado estas vacunas que no están incluidas en la lista de fármacos antivirales aprobados por la OMS, la demora en el proceso ha suscitado polémica y ha generado dudas sobre la validez de los fármacos desarrollados por los científicos cubanos.
El presidente de BioCubaFarma, Eduardo Martínez, reconoció que la progresión hacia la aprobación de las vacunas depende de las propias entidades cubanas.
“Hemos expresado nuestro interés en someterlas al proceso de precalificación. El progreso depende de nosotros. Hemos decidido trasladar la producción a una nueva planta en Mariel. Estamos comenzando la producción allí y adaptando la documentación que debe ser enviada a la OMS”, señaló recientemente en Twitter.
Hasta la fecha, la OMS ha aprobado las vacunas Covaxin, Covishield, Pfizer-BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Sinovac (CoronaVac) y Sinopharm contra el COVID-19.
Según informó Cuba Noticias 360, las autoridades cubanas han vacunado a artistas, deportistas y otras delegaciones oficiales que tienen compromisos programados en el extranjero con la vacuna china Sinopharm.