Foto: Javier Sotomayor / Instagram
Antes de que la situación empeore, como dice el conocido refrán, el célebre ex atleta Javier Sotomayor ha respondido ante uno de los escándalos más sonados en Cuba, que ha puesto su reputación en una posición complicada.
El campeón olímpico y récord mundial en salto de altura se ha distanciado públicamente de la empresa Mypime D’Soto S.U.R.L., que es gestionada por su hermano Dariel, y que ha sido objeto de una auditoría que reveló una deuda cercana a los nueve millones de pesos.
El “Príncipe de las Alturas”, como se le conoce desde sus días de gloria, comenzó admitiendo que no suele expresarse en redes sociales, pero que la situación lo requiere. “Dariel es mi medio hermano y D’SOTO es una MIPYME que se localiza en Matanzas y tiene un solo dueño (Él)”, comentó en el grupo Todo Sobre Atletismo en Facebook.
“No tengo absolutamente nada que ver con su empresa, no he recibido ni puesto un centavo en ella, ni tampoco he realizado ninguna gestión”, afirmó para refutar las publicaciones que lo vinculaban como propietario de dicho emprendimiento privado.
“Soy consciente de que cada quien tiene la libertad de interpretar las cosas a su manera, pero no puedo salir a aclarar esto con cada persona. El ser Dariel hijo de nuestro padre hace que compartamos el mismo apellido, y alguien (no sé quién) ha creado el rumor de que soy el dueño de D’SOTO, cuando ni siquiera soy socio, a pesar de que ambos tengamos el apellido SOTOMAYOR”, añadió.
El también seis veces campeón mundial, quien ha estado viviendo mucho tiempo en España con su hijo adolescente que sigue sus pasos en el salto de altura, mencionó que desconoce las “deudas y estado financiero” de Dariel, “pero me informaron que sigue trabajando, no es tan sencillo como dicen las noticias, algunos confiarán en la realidad, otros continuarán creyendo en lo que ven en redes”, concluyó.
Este escándalo se hizo público a través de una publicación en Facebook de la página La Tijera. En ella se reveló que, después de una auditoría de tres meses, la ONAT exigió a D’SOTO el pago de nueve millones de pesos “o el testaferro Dariel será encarcelado por presunta evasión fiscal, causando graves daños a los fondos públicos del estado”.
Ese mismo sitio fue el que afirmó que “la Mypime más influyente de Matanzas” estaba bajo la propiedad de “Javier Sotomayor Sanabria, quien posee múltiples sucursales U.E.B. y contratos de arrendamiento con empresas estatales en Matanzas y La Habana”.
La fuente también sugirió que, en contra de lo que dice el exdeportista, su medio hermano ya había estado a cargo de otro de sus negocios en Cuba, el famoso bar 245, situado en una casa que le fue obsequiada por Fidel Castro en el exclusivo barrio de Miramar en La Habana.
En esta línea, insinuó que “Javier no enfrenta prisión debido a la figura pública que es tanto en Cuba como en el resto del mundo, aunque a principios de 2024 el Bar 245 fuera clausurado por delitos de corrupción, evasión fiscal, tráfico de drogas, explotación sexual y prostitución”. Según la publicación, este establecimiento “actualmente tiene una deuda con la ONAT provincial de La Habana de más de 50 millones de pesos.”
