Foto: Roy Leyra / CN360
Actualmente, la variante Ómicron es la que predominan en Cuba en el aumento de los casos positivos de Covid-19, y se anticipa que habrá un aumento significativo de contagios en los próximos días. Sin embargo, se espera que el número de fallecidos sea menor en comparación con los momentos más críticos de la pandemia en 2021, de acuerdo a los pronósticos matemáticos.
A pesar de la complicada situación, el país cuenta con fortalezas para enfrentar este nuevo rebrote del virus, siendo la estrategia de vacunación un aspecto destacado. La administración de tres dosis de nuestras vacunas junto con un acelerado programa de refuerzo, junto a otras acciones que aseguran el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias, contribuyen al control de la propagación de la enfermedad, según una nota informativa del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, en reunión con el grupo temporal de trabajo del gobierno para el control de la enfermedad, informó que en la primera semana de enero se registraron diez mil 934 casos, lo que representa más de un mil por ciento en comparación con diciembre. El promedio diario de casos fue de mil 367 frente a 124 en diciembre, con un aumento en los casos autóctonos y los importados, concentrándose los niveles más altos de transmisión en Pinar del Río, Camagüey, Matanzas, La Habana, Cienfuegos y Las Tunas, que acumularon el 62,3 por ciento de los diagnósticos, de acuerdo a un reporte de la televisión cubana.
Durante la jornada, se llevó a cabo el habitual encuentro de expertos y científicos del MINSAP, donde se presentaron actualizaciones sobre los modelos de pronóstico del Covid-19 para Cuba. El Doctor en Ciencias Raúl Guinovart indicó que se prevé un nuevo pico para febrero, que comenzará a disminuir en marzo.
“Estamos en el inicio de esta ola de Covid y es probable que tengamos un alto número de contagios, por lo que debemos prepararnos para ello. Además, aunque el crecimiento será rápido, el descenso también lo será, lo que sugiere que la situación podría controlarse en los primeros días de marzo”, anticipó, al tiempo que pronosticó que el número de decesos en comparación con los casos confirmados será bastante bajo.
La Dra. María Guadalupe Guzmán, Presidenta del Consejo Científico y jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), señaló que en los estudios realizados “aún se encuentra presente Delta, pero lo que realmente predomina es Ómicron” y subrayó que resulta evidente la relación de Ómicron con el incremento de la transmisión en la isla.
En particular, en Cuba, el número de pacientes que llegan a etapas graves de la enfermedad no ha crecido en la misma proporción que en el pasado, lo cual está vinculado a los altos niveles de inmunización, según la televisión cubana. En la reunión se aprobó una actualización del protocolo de manejo preventivo de los medicamentos y del tratamiento terapéutico, destacando que las hospitalizaciones por sospecha o confirmación de SARS-CoV-2 están muy relacionadas con el aumento de transmisión en la isla.
El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, comentó que en los próximos días se continuará con la vacunación de refuerzo “lo más rápido posible” y destacó que ya se cuenta con todos los recursos necesarios para el diagnóstico de contagios. Resaltó el impacto positivo del proceso de vacunación en Cuba, aunque hizo hincapié en la importancia de no bajar la guardia y de que cada territorio continúe cumpliendo con los protocolos establecidos.
En este contexto, la Dra. Ileana Morales, Directora de Ciencia, Innovación y Tecnología del MINSAP, señaló que “los criterios de ingreso a la red asistencial se limitarán a niños menores de dos años, niños con esquema de vacunación incompleto o no vacunado, independientemente de su edad y cuadro clínico, pacientes pediátricos con factores de riesgo, todas las embarazadas y puérperas, así como todas las personas no vacunadas, sin importar la razón, y pacientes que, independientemente de su edad y estado de vacunación, presenten un cuadro clínico que requiera hospitalización. Aseguró que estas categorías representan entre un 25 y 30 por ciento de los pacientes que podrían requerir hospitalización.
La especialista también informó que ya se han administrado más de tres millones de dosis de refuerzo en el país.
El comunicado del MINSAP indica que, considerando el contexto epidemiológico, es fundamental actualizar los protocolos existentes y adoptar medidas que permitan un uso racional de las pruebas diagnósticas, asegurar el suministro de medicamentos preventivos y terapéuticos, y redefinir los criterios de ingreso para la red asistencial, entre otros aspectos.
En cuanto a la vigilancia del Covid-19, “se dispondrá de test de antígeno (diagnóstico rápido) en los servicios de urgencias. A aquellas personas que asistan al sistema con síntomas sugestivos de COVID-19 (irritación de garganta, congestión nasal, tos seca, dolores musculares, fiebre, pérdida del gusto u olfato, sensación de cansancio), se les realizará un test de antígeno. Si el resultado es positivo, se considerará sospechoso y se tomará muestra para PCR”.
Los pacientes cuyo cuadro clínico sea compatible con la enfermedad y el test de antígeno resulte negativo serán aislados (según el protocolo establecido) y a las 48 horas, si continúan con síntomas sin evolución favorable, se procederá a la toma de muestra para PCR. Solo se considerará caso confirmado de COVID-19 a aquel que presente un resultado de PCR positivo.
En relación a los contactos de casos confirmados, se estudiarán mediante test de antígeno (SUMA) aquellos contactos directos o de primer orden que presenten síntomas, en el momento en que se conozca esta situación. Si el resultado es positivo, se realizará un PCR; si resulta negativo, se descartará. Si el PCR es positivo, se considerará caso confirmado.
Otras indicaciones establecen que “no se realizarán estudios (test de antígeno y PCR) para el ingreso en instituciones hospitalarias, ni para la realización de procedimientos quirúrgicos o pruebas invasivas (tomografías, resonancias magnéticas, endoscopías, entre otras)”. No se estudiarán personas asintomáticas, ni se realizarán estudios para dar alta a pacientes activos. De manera adicional, se implementarán medidas farmacológicas preventivas para esta etapa, que determinarán el uso de los fármacos mencionados a continuación.
El Nasalferón preventivo se utilizará en los siguientes grupos de riesgo: embarazadas en Hogar Materno, embarazadas contactos de casos positivos, adultos mayores en hogares de ancianos, pacientes mayores de 60 años en centros médicos psicopedagógicos, y personas mayores de 50 años en centros de protección social.
Por otro lado, la Biomodulina T se aplicará a embarazadas como parte de un estudio de intervención, así como a adultos mayores en hogares de ancianos; el Factor de Transferencia se administrará a niños inmunocomprometidos, según indicación médica.
El MINSAP indica que para pacientes asintomáticos o con síntomas leves y esquema de vacunación completo se aplicarán los siguientes protocolos: “todos los pacientes sospechosos (clínicamente y epidemiológicamente) y confirmados que sean asintomáticos o presenten síntomas leves (que no entren en las categorías mencionadas previamente) serán ingresados en el hogar o permanecerán en aislamiento domiciliario con seguimiento en la Atención Primaria de Salud. Este tipo de pacientes estará sujeto a medidas higiénico-sanitarias generales y se procederá a una vigilancia activa y expectante”.