Foto: Jorge Luis Borges Liranza/Cuba Noticias 360
Un grupo de científicos de diversas disciplinas y nacionalidades ha llegado a una conclusión significativa a través de su investigación: el SARS-CoV-2, el virus responsable de la pandemia actual, se dispersa en el aire, propagándose y contagiando de manera similar a otros virus respiratorios.
Un equipo de especialistas de Estados Unidos, Israel y Taiwán, encabezados por Chia C. Wang de la Universidad Nacional de Sun Yat-sen (Taiwán), se unieron para investigar y comprender los factores que han dado lugar a la pandemia.
Su trabajo incluyó la recopilación y análisis de datos científicos sobre la propagación del coronavirus y otros virus respiratorios. Este estudio, publicado esta semana en la revista Science, ha descubierto que el coronavirus se transmite al inhalar aerosoles que contienen partículas virales, las cuales pueden acumularse y permanecer en el aire durante varias horas, un fenómeno que también se presenta con otros virus respiratorios como el de la gripe, el MERS-CoV, el sarampión y los rinovirus que causan el resfriado común.
Antes, se pensaba que los virus respiratorios, incluido el SARS-CoV-2, se propagaban principalmente a través de superficies contaminadas o mediante las gotas que las personas infectadas expulsan al toser o estornudar, según informa la agencia EFE.
Sin embargo, esta teoría no explicaba los numerosos eventos de superdifusión observados en esta pandemia, ni las altas tasas de transmisión y contagio detectadas en espacios cerrados; con todo, el amplio volumen de información analizada por los científicos permitió cambiar esta perspectiva.
Los investigadores revisaron, de acuerdo con EFE, una gran cantidad de documentación sobre eventos de superdifusión ocurridos durante la pandemia y hallaron que todos los estudios mostraban consistentemente que la transmisión aérea es la vía de propagación más probable, en lugar de los contactos con superficies o grandes gotas.
Se señaló que todos los eventos de superdifusión se produjeron al inhalar el aire de habitaciones de lugares muy concurridos en los que las personas permanecían una hora o más, donde la ventilación era deficiente y las mascarillas no se usaban correctamente o no se utilizaban en absoluto.
También revisaron evidencias recolectadas de distintos estudios, incluyendo muestras de aire, estudios basados en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y/o cultivos celulares, análisis epidemiológicos, ensayos clínicos y de laboratorio, así como trabajos de modelización.
Establecieron que la transmisión aérea es un modo de transmisión crucial, e incluso dominante, para la mayoría de las enfermedades respiratorias, no únicamente para la COVID-19.
«La transmisión por inhalación de aerosoles cargados de virus ha sido subestimada durante mucho tiempo. Es momento de reevaluar los modelos de prevención convencionales y adaptarlos a la transmisión aérea para ofrecer protección contra esta vía», declaró EFE citando a Chia C. Wang, líder del estudio.