Texto: Raul del Pino
Foto: RL Hevia | Archivo
La segunda semana de la Liga de Naciones de Voleibol (VLN) masculino ha llegado y las expectativas de miles de aficionados han vuelto a elevarse. El renacido equipo cubano ha comenzado a ilusionar a toda la isla con su impresionante desempeño en la primera parada, donde lograron tres victorias y un reñido revés, asegurando así el tercer puesto en el torneo y avanzando a posiciones de clasificación olímpica en el ranking mundial.
Sin embargo, los resonantes triunfos ante rivales complicados como Brasil (3-1), Alemania (3-1) e Irán (3-1), así como el disputado tie break frente a Japón (2-3), ya pertenecen al pasado. El equipo, liderado por Jesús Cruz, ahora dirige toda su atención hacia su próximo adversario, Canadá, que actúa como anfitrión del grupo 4 en esta segunda fase del certamen y se presenta como uno de los rivales más difíciles de toda la competición.
Después de esperar largo tiempo en el aeropuerto de Toronto, la delegación cubana continuó su viaje hacia Ottawa, donde, al igual que en 2023, el TD Palace Arena acogerá los enfrentamientos cruciales de este grupo. El equipo canadiense es uno de los siete conjuntos que ya han asegurado su boleto a París 2024, tras haber obtenido su clasificación en uno de los preolímpicos que se celebraron en septiembre del año pasado.
Con 234.30 puntos, se encuentran en el puesto 12 del ranking mundial, mientras que Cuba (261.17) ha ascendido de la duodécima a la novena posición, lo que prácticamente le garantiza un lugar en la cita estival. Al saber que tienen asegurado su pasaje a la capital francesa, los canadienses no han comenzado el torneo con el mismo entusiasmo que otras naciones que buscan certificar su clasificación al final de la fase regular.
Por esta razón, en la primera semana lograron victorias ante Turquía (3-1) y Bulgaria (3-0), dos selecciones que están por debajo de su nivel en el ranking, pero sufrieron derrotas contra las poderosas Polonia (1-3) y Eslovenia (2-3), que ocupan el primer y sexto puesto, respectivamente. A pesar de esto, el equipo cierra el grupo de ocho clasificados para la ronda final.
De acuerdo con las estadísticas de la página oficial de la VLN, una victoria cubana por 3-0 sumaría 11.48 puntos al ranking, un 3-1 aportaría 8.98 y un 3-2 solo 6.48. Si los cubanos caen en alguno de esos marcadores, perderían la misma cantidad de puntos en cada caso. Como antecedente más cercano, ambos equipos se enfrentaron hace exactamente un año en la misma fase de la VLN 2023, con un apretado triunfo de 3-2 para Canadá.
Y aunque conseguir un resultado positivo frente a los canadienses es crucial, también lo es hacerlo ante el siguiente rival, Países Bajos, que actualmente ocupa el puesto 13 en el ranking (222.14) y también aspira a hacer las maletas hacia la capital francesa. Antes de enfrentarse a Cuba el jueves 6, los neerlandeses jugarán contra Serbia (238.51), otro competidor directo por el boleto olímpico y el más cercano perseguidor de Cuba.
Lo ideal para afrontar el partido contra los neerlandeses sería lograr una victoria convincente ante Canadá y que ellos se enfrenten en un partido de cinco sets contra los serbios, para que la diferencia de puntos se amplíe a favor de los cubanos. Sin embargo, estos cálculos son solo especulaciones, y no se puede pensar en un desafío sin haber jugado antes.
El resto del calendario de Cuba en esta segunda semana incluye enfrentamientos contra equipos de la élite, como Italia y Francia, que ocupan el segundo y séptimo lugar en el ranking mundial, respectivamente, lo que resalta la importancia de llegar a esos duelos con resultados positivos previos.
Lo positivo es que ganar siempre aportará una buena cantidad de puntos, mientras que perder se limitaría al mínimo daño. También es un aspecto favorable que ambos equipos ya tienen asegurado su acceso a París (los italianos aún no están clasificados, pero por ranking es cuestión de tiempo), lo que probablemente los llevará a rotar a sus mejores jugadores, como hicieron varias selecciones en la primera semana.
En cuanto al desempeño del equipo cubano, la dirección técnica no debería realizar demasiados cambios, ya que la mayoría de los jugadores mostraron su mejor versión en la primera semana. La excepcional defensa en campo de los cubanos fue un factor clave en sus victorias, sumado a los pocos errores no forzados que cometieron, un aspecto que históricamente les había afectado en competiciones anteriores.
El equipo que viajó a Ottawa es el mismo compuesto por 12 jugadores que estuvo en Río de Janeiro hace dos semanas. La posible inclusión de José Miguel Gutiérrez quedó finalmente descartada, aunque el jugador ya se encuentra en La Habana y ha participado en algunos entrenamientos con sus compañeros. Se espera que el internacional villaclareño se una al equipo en la tercera y última semana de la fase clasificatoria y, en caso de que Cuba avance, participe en la ronda final que tendrá lugar en Polonia.