Foto: Wikimedia Commons
Fernando Villavicencio, candidato a la Presidencia de Ecuador, fue asesinado a tiros este miércoles por la tarde después de salir de un mitin en Quito.
De acuerdo con reportes de medios internacionales, este trágico suceso ocurrió en el contexto de su campaña para las elecciones programadas para el próximo 20 de agosto en el país sudamericano.
El político y periodista de investigación de 59 años fue atacado con múltiples disparos mientras se disponía a entrar en su vehículo tras el mitin. En el ataque, además, otras nueve personas resultaron heridas y uno de los presuntos atacantes fue abatido.
La Fiscalía de Ecuador anunció a través de su cuenta en X que “el sospechoso que resultó herido durante el intercambio de disparos con el personal de seguridad, fue detenido y trasladado en estado crítico a la Unidad de Flagrancia en Quito. Una ambulancia de los Bomberos confirmó su fallecimiento. La Policía de Ecuador está realizando el levantamiento del cadáver”.
Más tarde, la entidad comunicó que seis individuos fueron detenidos durante la noche por su presunta implicación en el asesinato, los cuales fueron capturados después de múltiples operativos en dos barrios de la capital ecuatoriana.
El movimiento Construye, partido político al que pertenecía Villavicencio, denunció en sus plataformas sociales que “hombres armados han asaltado sus oficinas de campaña en Quito”, apenas unas horas después del ataque al político.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, se dirigió a la nación para comunicar su decisión de implementar un estado de excepción por 60 días. Además, reafirmó que las elecciones presidenciales se llevarán a cabo en la fecha programada, aunque se activará un despliegue militar para asegurar la seguridad en todo el país.
En mayo, Lasso disolvió la Asamblea Nacional aplicando la figura de “muerte cruzada”, lo que provocó la convocatoria extraordinaria de elecciones para este mes de agosto.
Fernando Villavicencio había manifestado ser un crítico feroz del expresidente Rafael Correa, llevando a cabo varias investigaciones que revelaron diversas sospechas de corrupción entre los miembros de su gobierno.
Este asesinato se produce en medio de una creciente ola de violencia que azota a Ecuador desde hace más de dos años, liderada por bandas criminales. En 2022, el país reportó la tasa más alta de muertes violentas de su historia, cifras que el gobierno actual atribuye al crimen organizado y al narcotráfico.