Foto: Aarp
Frente a las mutaciones del coronavirus, la propagación de la variante Delta y la situación global derivada de la pandemia, los científicos continúan su trabajo de investigación. En esta ocasión, ha surgido la noticia de una prueba casera que permite detectar el virus en la saliva.
Esta prueba diagnóstica, llamada miSHERLOCK según la agencia española EFE, fue desarrollada por un equipo de científicos de la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
El dispositivo es un pequeño aparato de sobremesa que puede identificar el SARS-CoV-2 a partir de una muestra de saliva en aproximadamente una hora, además de detectar mutaciones virales específicas asociadas con algunas de las variantes que circulan en la actualidad, menciona la agencia.
Entre sus características más destacadas se encuentra su bajo costo y su precisión comparable a la de los tests PCR que se utilizan actualmente, según la revista Science Advances, donde se presentan detalles sobre el producto.
Se estima que la prueba podría ser fabricada por un costo de entre 2 y 3 dólares por unidad. Si recibe la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.) y se produce a gran escala, podría ser empleada tanto en hogares como en centros de salud que enfrenten dificultades para realizar PCR o para la secuenciación genética de variantes.
La utilidad de esta nueva prueba reside en que, a diferencia del PCR, que requiere enviar la muestra a un laboratorio para su procesamiento y secuenciación genética para identificar la variante, lo que consume tiempo y recursos, esta prueba ofrece una solución rápida y eficiente, subrayan los comunicados emitidos por el MIT y Harvard.
Se optó por recoger muestras de saliva en lugar de utilizar hisopos nasofaríngeos. «Nuestro objetivo era crear un diagnóstico totalmente autónomo que no necesitara de ningún otro equipo», cita EFE a Xiao Tan del Instituto Wyss: «Esencialmente, el usuario escupe en este dispositivo, presiona un émbolo y obtiene la respuesta una hora después».
Las instrucciones para utilizar el aparato son simples. Los resultados, que se muestran tras una hora, pueden leerse en letras fluorescentes y también verificarse a través de una aplicación para smartphones, la cual permite enviar los resultados a los departamentos de salud.
El dispositivo podrá identificar tres variantes del SARS-CoV-2: alfa, beta y gamma, y tiene el potencial de ajustarse para detectar variantes adicionales como la delta. Además, podrá ser ensamblado mediante una impresora 3D; los archivos y diseños de los circuitos están disponibles públicamente en internet.
