Fotografías: Jorge Luis Borges y Manuel Larrañaga
Redacción: Karla Castillo
A nivel global, para contrarrestar la filosofía consumista de desechar y reemplazar, se impone con mayor fuerza la tendencia de reciclar y las creaciones DIY (Do it yourself o, Hazlo tú mismo, en español). En el ámbito del diseño de interiores, lo que comenzó como una moda ha venido para quedarse.
¿Cómo lo realizan los cubanos?
En Cuba, el concepto de reciclaje es amplio y difiere de la forma en que se entiende en otros lugares. Se podría afirmar que la isla es un paraíso ecológico, pero más que por tendencia, es por necesidad: todo escasea y cada cosa recibe una segunda, tercera o hasta séptima oportunidad – un buen ejemplo son las javitas de nylon.
Reciclar, restaurar y reutilizar son conceptos bienvenidos, y en el ámbito de la decoración, además de otorgar una nueva utilidad a los objetos, por sencillos que sean, se logran diseños únicos, exclusivos y decoraciones muy personales.
Desde los hogares hasta negocios particulares, los isleños han innovado con objetos que sorprenden por su uso decorativo, y hay varias tendencias que destacan como las más empleadas.
Crear con pallets es actualmente lo más popular: mesas; muebles como sofás y estantes; bandejas; lámparas; jardineras; armarios; todo depende de la creatividad del creador, ya que a partir de esos listones de madera pueden surgir innumerables diseños.
Además de los materiales en sí, los objetos se convierten en piezas clave para lograr combinaciones de estilos y decoraciones vintage; incluso, máquinas de coser antiguas pueden tener su lugar.
Radios, cámaras fotográficas de la época soviética, lámparas viejas, refrigeradores rusos, televisores Caribe, teléfonos antiguos, los célebres pomos de cristal para los litros de leche, los discos de pasta… la lista es tan extensa como las antigüedades que se puedan encontrar.
Estas tendencias de reutilizar objetos con propósitos diferentes a los originales se adaptan perfectamente a los estilos vintage y retro, pero, no nos engañemos, los cubanos lo hacen más por necesidad que por moda.
Lo que queda claro es que estos tipos de diseños requieren imaginación, ingenio, creatividad y originalidad, pero, ¿acaso no son los cubanos expertos en esas habilidades?