Texto: Darcy Borrero
La talentosa artista y compositora cubana Danay Suárez, reconocida tanto por su poderosa presencia en el escenario como por su devoción a las sagradas escrituras, expresó esta semana su descontento hacia aquellos que “buscan transformar a la familia cubana en una pequeña Sodoma y Gomorra”.
Suárez, en un mensaje dirigido a individuos sin mencionar nombres, afirmó que “aquellos que intentan convertir a la familia cubana en una pequeña Sodoma y Gomorra, mientras apenas sobrevive distraída entre la hambruna y las plagas, pueden engañar al mundo entero con su disfraz de embajadores de la paz; pero de Dios nadie se burla”.
Mientras un grupo religioso, que algunos cubanos identifican con el fundamentalismo evangélico, aplaudía a Danay, otra parte de la población cubana en línea respondió a la artista con comentarios igualmente contundentes. Algunos de estos mensajes fueron eliminados por la artista o quien gestione sus redes sociales, incluyendo los del realizador audiovisual Asiel Barbastro.
Sin embargo, permanecieron comentarios como el de Lis Oli Agui: “El amor entre dos personas adultas y conscientes no puede ser malo, Love is Love mija. Que Dios te bendiga. Pero no deja de ser cierto que les complace tenernos entretenidos”. Mientras tanto, otros usuarios planteaban cuestionamientos sobre la infalibilidad de la Biblia: “¿La parte de la Biblia que segrega a las mujeres la has leído?”, preguntó el usuario Julio Deimos. Otro, identificado como Freddy Maragoto, comentó: “Mira quiénes son los primeros ‘sodomitas’ hipócritas”, junto a una imagen sobre los escándalos del Vaticano y líderes religiosos en torno a la sodomía.
Por su parte, Danny Echerri Garcés manifestó: “¿Sodoma y Gomorra? Sodoma y Gomorra no legalizaba nada, era una tierra abandonada; lo que se castigó fue la desobediencia…amor… la primera ley del cristianismo es el amor… lo demás es actuar como los fariseos que Cristo condenó… No juzguéis, decía el hombre más revolucionario que ha parido la humanidad…. Dios no necesita que lo defiendas, déjale eso a Él”.
Danay Suárez no se conformó con su publicación inicial y compartió otro post en el que parece adoptar una postura menos extrema, citando: “Estar en contra de la ideología de género NO es estar en contra del que tiene otra orientación sexual, no es estar en contra de la persona homosexual”.
De su propia reflexión, agregó: “Que cada cual haga lo que quiera con su sexualidad y su cuerpo ‘SI’ es su elección, pero que por ley los niños cubanos o yo tengamos que ser educados en principios ideológicos que van en contra de nuestra fe y de las ciencias más duras. ‘NO’… Si enseñan la ideología de género en las escuelas, en la TV y radio, tendrán que permitir que las Iglesias también puedan incluir la BIBLIA en el sistema de educación, TV y RADIO. Eso sí sería inclusivo y un mundo para todos”.
Las publicaciones de Suárez, que en ocasiones anteriores han provocado debates intensos en las redes por opiniones similares, han generado reacciones más allá del perfil de la cantante.
La usuaria Lara Crofts, activista por los derechos de las personas LGBTI+, retó a la ganadora de Viña del Mar, quien ha dejado al público sin palabras con su talento: “Danay Suárez, tu fundamentalismo religioso no me sirve; al contrario, me aterra. La gente que habla en nombre de Dios para juzgar y separar, me provoca pánico. ¿Dónde está el amor al prójimo? ¿La paz y el amor que dice profesar tu Dios para todos por igual? Ahora te dejo con tus mismas palabras. ‘Haces falta donde eras más pura, como al principio cuando no tenías nada y lo tenías todo’”, escribió.
La agenda religiosa que Suárez promueve influyó en que, en 2019, al aprobarse la actual constitución cubana, no se incluyera el matrimonio como un derecho que puedan disfrutar todas las personas, sin importar si su pareja es del sexo opuesto o del mismo. Por esta razón, la comunidad LGBTI+ en la isla ha tenido que esperar, mientras el país avanza en un lento calendario legislativo. Los sueños de matrimonio igualitario han de ser postergados hasta que un referendo resulte en un Sí. Aunque de eso tampoco hay garantías.
