Cuba en la ilusión del campeonato mundial.

Lo más Visto

Desde hace años, los cubanos sienten una gran pasión por el fútbol. De hecho, el deporte más popular del mundo ha logrado superar al béisbol en cuanto a número de seguidores en la isla. En Cuba, hay una verdadera fiebre futbolística entre los jóvenes, quienes siguen las incidencias del FC Barcelona o el Real Madrid como si dependiera de ello su vida, al igual que muchos otros aficionados alrededor del mundo.

Con el recién inaugurado Mundial de Qatar, la emoción futbolera alcanza niveles extremos. La Copa llega a los cubanos en uno de los momentos más críticos de la crisis económica y social que se recuerde en el país. Funciona como un escape a las adversidades de la vida en Cuba, pero principalmente permite que los fanáticos del fútbol apoyen a sus selecciones favoritas y se reúnan con una cerveza en mano para disfrutar de los partidos de este gran evento deportivo, uno de los más relevantes del planeta.

El Mundial de Qatar posiblemente sea uno de los más controversiales en la historia. Se cuentan por cientos los inmigrantes que perdieron la vida en la construcción de los estadios donde juegan las selecciones y se congrega el público. Hay denuncias sobre los derechos humanos bajo el régimen catarí, y casos de discriminación hacia mujeres y personas homosexuales, solo por citar algunos ejemplos de abuso de poder en ese país. Algunas figuras internacionales decidieron no participar en la ceremonia de inauguración por estas razones, mientras que otros han solicitado que no se politice el evento. En cualquier caso, el Mundial durará un mes, pero las críticas por su realización en Qatar perdurarán mucho más tiempo.

Cuba solo ha logrado clasificar a un Mundial de fútbol, el cual fue en 1938, donde alcanzaron los cuartos de final y fueron derrotados 8 a 0 por Suecia. Durante años, los cubanos han soñado con ver a su selección nacional en la cita deportiva más importante del fútbol. Quizá ese anhelo también encienda los vítores que se escuchan cada cuatro años de los seguidores de Argentina, Brasil, Alemania e Italia. Los hinchas cubanos parecen dejar escapar el aliento cuando gritan de alegría por los triunfos de sus selecciones predilectas, como si estuvieran en las gradas de cualquier estadio mundialista.

La pasión por el fútbol en Cuba no tiene nada que envidiar a la energía de otros fanáticos en cualquier parte del mundo. Aunque parezca una oda a la exageración y al desenfreno, el fútbol se ha convertido casi en el deporte nacional en la isla, especialmente considerando la profunda crisis que vive el béisbol, que actualmente se encuentra en un túnel oscuro sin salida a la vista.

Los cubanos merecen soñar. Gritar y disfrutar al máximo de estos eventos futbolísticos que, de alguna manera, ofrecen un respiro a la dureza de la vida y también sirven de inspiración para los niños que salen a la calle con balones para jugar en terrenos improvisados, imaginándose por unos minutos que son Messi o Ronaldo. O Maradona o Pelé. Quién sabe si, de tanto soñar y marcar goles, alguno de ellos pueda ser el Messi del futuro y, de paso, cumplir el sueño de llevar nuevamente a una selección cubana a las canchas de un Mundial.

Más Noticias

Últimas Noticias