El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comunicó recientemente que el controvertido avión presidencial, que su administración había intentando vender desde el 2 de diciembre de 2018, ha sido finalmente vendido al Gobierno de Tayikistán.
De acuerdo con lo que AMLO publicó en su cuenta de Twitter, el contrato de compra-venta fue firmado tras un depósito de 92 millones de dólares (USD), una cantidad que dista bastante de los 218 millones USD que el expresidente mexicano, Felipe Calderón, pagó por el avión en 2012, y que su sucesor, Enrique Peña Nieto, estrenó posteriormente.
El presidente mexicano aclaró que el dinero se depositó en la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, y que este se destinará a construir «dos hospitales de 80 camas en las zonas más desfavorecidas de México», según lo referido por BBC.
«Después de mucho tiempo se logró la venta de este avión». «Estamos contentos, nos sentimos como los nuevos ricos que compran un yate o un avión como este y son felices solo el día que lo estrenan y el día que lo venden», añadió AMLO.
La venta del avión Boeing 787-8 «José María Morelos y Pavón» era una de las promesas electorales del presidente mexicano, aunque, debido a su diseño tan personalizado, se transformó en uno de sus mayores quebraderos de cabeza.
El lujo del interior del avión (que cuenta con acabados de mármol, baños y una alcoba presidencial) había sido objeto de críticas por parte del mandatario, quien lo consideró un símbolo del despilfarro de administraciones anteriores.
Después de estar más de un año en un hangar privado en Estados Unidos, y al no prosperar ninguna oferta de venta, en 2020 el avión regresó a México para evitar los altos costos de mantenimiento en el extranjero.
En septiembre de ese mismo año, AMLO optó por «rifar» el avión entre la población a través de un sorteo simbólico, ya que lo que se ofreció fue el equivalente en efectivo al valor del avión en ese entonces.
Al final de 2022, el presidente anunció que el avión sería entregado a la Secretaría de Defensa para integrar la flota de la nueva compañía Mexicana de Aviación, pero con su venta esta intención no se hará realidad. Ahora Tayikistán cuenta con diez días para hacerse con el avión.
Finalmente, AMLO aseguró que en los próximos días se proporcionarán más detalles sobre lo costoso que resultaba mantener la aeronave y la escasa utilidad que tenía. Él mismo no utilizaba el avión y además prohibió a los funcionarios públicos que lo hicieran.