Foto: Javier Sotomayor / Facebook
Un proverbio popular dice que “hijo de gato, caza ratón”, y bien podría aplicarse a Jaxier Sotomayor Gómez, el hijo del legendario saltador cubano Javier Sotomayor, quien ha mantenido la plusmarca mundial de salto de altura por más de 30 años.
El joven de apenas 16 años, hijo del monarca olímpico de Barcelona 1992, logró este domingo superar por primera vez en su prometedora carrera la barrera de los dos metros de altura, convirtiéndose en el campeón del Campeonato Absoluto de Clubes en Pista Cubierta de Madrid.
Jaxier alcanzó una marca de 2.01 metros, un desempeño que le permitió romper nuevamente el récord español sub-18, superando el 1.99 que había establecido en 2023. La impresionante actuación fue celebrada en una publicación en Facebook de su propio padre.
“Hoy mi felicidad se desborda, justo en vísperas de los 35 años de mi récord mundial bajo techo”, expresó lleno de alegría el famoso “Príncipe de las Alturas”, quien el 4 de marzo de 1989 saltó por encima de los 2.43 metros para colgarse la medalla de oro en el Campeonato Mundial “indoor” de Budapest.
El ahora exitoso empresario también realizó una reflexión sobre el desempeño de su hijo: “Fue un salto de 2.01 metros. Altura que hemos estado trabajando y ha llegado en un momento muy especial para mí… Hemos alcanzado una primera meta, y hablo en plural porque me resulta difícil separar el amor paterno.”
El “Soto”, como es conocido popularmente en la isla, también destacó la edad a la que su hijo logró este importante hito, aunque él mismo ya había realizado saltos superiores a los 2.30 en su juventud.
Sin embargo, Jaxier Sotomayor es consciente del desafío que implica seguir los pasos de su padre. En una entrevista con el influyente diario español El País hace un par de años, mencionó que no temía dedicarse al salto de altura, “al contrario, me motiva”.
Por el momento, cuenta con el mejor entrenador del mundo, aunque su padre no ejerce oficialmente esa función. Además, sus condiciones físicas, muy parecidas a las de su progenitor, le auguran un futuro brillante en representación de España, su país natal.