Texto: Hugo León
Cuba es reconocida por su experiencia única en la prevención y gestión de crisis relacionadas con tormentas y ciclones tropicales que afectan periódicamente la isla, pero no tanto en lo que respecta a incendios de gran magnitud.
Mientras los bomberos y equipos especializados de la Mayor de las Antillas, así como de Venezuela y México, trabajan para controlar el devastador incendio en la Base de Supertanqueros de la zona industrial de Matanzas, las autoridades de la estatal Unión Cuba-Petróleo (Cupet) han declarado que el país jamás había enfrentado un fuego de tal envergadura.
No obstante, este no ha sido el primer incendio del año, ni el primero en instalaciones con tanques de combustible. La mayoría de los incidentes de este tipo en el país suelen ocurrir en áreas boscosas, como lo indica una investigación del equipo de Cuba Noticias 360.
Hagamos un breve repaso de los incendios más significativos de los últimos diez años.
En los primeros cinco meses de este año se registraron más de 280 incendios forestales en Cuba, afectando más de mil 800 hectáreas de bosques y más de mil 300 hectáreas de pastizales de ciénaga, con pérdidas económicas que superan los 22 millones de pesos, según informa el Minint.
Pinar del Río, Matanzas, Artemisa y el Municipio Especial Isla de la Juventud han sido las regiones más golpeadas, especialmente el primero, que se ha visto históricamente más afectado por incendios forestales, a pesar de no ser la provincia más seca.
Un informe del Ministerio del Interior anunciado este año destacó que las altas temperaturas, las escasas lluvias y los fuertes vientos del sur son condiciones meteorológicas adversas que aumentaron el riesgo de incendios.
Aparte de los incendios forestales, habitantes de varios municipios han experimentado episodios de fuego en diversas instalaciones ligadas a la industria tabacalera de la isla: en febrero, un incendio dañó una importante fábrica de tabacos en San Antonio de los Baños, Artemisa, y en mayo, una casa de escogida de tabaco se incendió en Pinar del Río.
Durante mayo, también se registraron varios incendios y explosiones relacionados con escapes de gas o combustibles. Uno de los más notorios fue la explosión ocurrida el día 6 en el Hotel Saratoga, que dejó más de 40 muertos y decenas de heridos, tras un incidente durante el abastecimiento de gas desde un camión cisterna hacia el hotel en el centro de la ciudad, según confirmaron las autoridades estatales de la isla.
Un año antes, en marzo de 2021, Prensa Latina destacaba que Cuba se recuperaba de uno de los mayores incendios forestales de su historia, ocurrido en Manuel Tames, en la provincia de Guantánamo, que devastó aproximadamente 340 hectáreas y amenazó especies endémicas. Un mes después, en abril de ese mismo año, guardabosques y autoridades ambientales cubanas lucharon durante más de diez días para extinguir un incendio de gran magnitud en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, que se extiende por 80,000 hectáreas, abarcando Holguín y Guantánamo. Esto se dio poco después de otro incendio de menor escala en el sureste de Matanzas, que fue sofocado por el Cuerpo de Bomberos local.
En el 2021, las redes sociales informaron sobre un fuerte incendio que destruyó al menos tres ómnibus en el parqueo de Cubanacán en Cárdenas, Matanzas, y otro incidente en la ciudadela de Santiago de Cuba que, afortunadamente, no cobró vidas humanas.
Ya en 2020, el medio estatal Adelante, de Camagüey, señalaba que en la última década había aumentado la cifra de incendios en el país, con casi 4,000 registrados en los últimos diez años, lo que causó daños a más de 69,300 hectáreas, según estadísticas del Cuerpo de Guardabosques (CGB). En ese momento, se evidenció una baja percepción del riesgo entre la población, ya que muchos incendios son causados por negligencia humana. El medio también mencionó el Sistema de protección contra incendios forestales y la Estrategia y programa nacional de gestión y manejo del fuego en los bosques de la República de Cuba para el período 2018-2025, considerada como «una iniciativa poco común en el mundo». Sin embargo, todas estas directrices estaban orientadas únicamente a actividades de prevención y control de incendios forestales.
En ese mismo año, un notable incendio, que se reportó a través de las redes sociales, ocurrió en el municipio habanero de Diez de Octubre, devastando varias viviendas, incluyendo muchas de madera, cuando una guagua se incendió en plena calle del barrio El Mónaco.
Uno de los incendios forestales más significativos de los últimos años sucedió en abril de 2017 en la provincia de Holguín, donde se destruyeron alrededor de 5,000 hectáreas de bosques y plantaciones. Otro incendio, considerado por las autoridades nacionales como de «grandes proporciones», dañó unas 800 hectáreas de bosque en Pinar del Río en marzo de 2018.
El período abarcado por el medio Adelante resalta que en 2018 el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología de La Habana (también conocido como el Hospital Oncológico) sufrió un incendio de medianas proporciones que llevó a una remodelación del lugar. Igual aconteció en 2019 en el Hospital Miguel Enríquez y un año después en el Hospital Materno de Villa Clara, Mariana Grajales. Estos incendios fueron particularmente sensibles para la población, dado que se trataba de centros médicos donde se encuentran personas en estado de alta vulnerabilidad.
Asimismo, se reporta un incendio de grandes proporciones en la Refinería Ñico López en el año 2006, que fue causado accidentalmente en el área de bombas y tuberías, resultando en al menos un fallecido y varios heridos. En ese momento, se informó que el incendio fue controlado en pocas horas.
En la actualidad, el occidente de Cuba se ve envuelto en un humo denso que mantiene a la población inquieta, especialmente en Matanzas, tras el colapso del primer tanque de la Base de Supertanqueros el viernes 5 de agosto y, más recientemente, de los tanques dos y tres.