Foto: Ballet Nacional de Cuba
El maquillador Antonio ‘Tony’ Cañas, conocido por su extensa colaboración con la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso, falleció este martes en La Habana a la edad de 94 años.
Cañas inició su trayectoria en el Ballet Nacional de Cuba en 1964, donde, además de ser el maquillador de Alicia Alonso en sus presentaciones más significativas, llevó a cabo una importante labor pedagógica que le valió el respeto y la admiración de múltiples generaciones.
Además de su trabajo con el Ballet Nacional de Cuba, Tony Cañas también contribuyó a diversas instituciones artísticas estatales, como el Conjunto Dramático Nacional, el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, Danza Nacional de Cuba, Teatro Estudio, el Teatro Musical de La Habana, la Ópera de Cuba y el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficas (ICAIC).
Nacido en El Mariel, provincia de Artemisa, el 26 de noviembre de 1929, Cañas contaba con varias distinciones, incluyendo la Medalla Raúl Gómez García, la Distinción por la Cultura Nacional, la Medalla Alejo Carpentier y el Premio Anual del Gran Teatro de La Habana.
Al enterarse de su fallecimiento, la primera bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés, recordó al artista por su profesionalismo excepcional, su amabilidad y su buen humor.
“Toni fue un gran amigo. Tuve la gran fortuna de que me introdujera en los roles principales a través de su maravillosa obra de caracterización de personajes. Supo resaltar los detalles de mi rostro y lo plasmó en su maquillaje. Creó mis primeras coronas para ‘El lago de los cisnes’, comentó Valdés, según una nota del Consejo Nacional de las Artes Escénicas (CNAE).
La bailarina cubana también señaló que “cuando viajábamos en giras internacionales, además de trabajar con Alicia Alonso, siempre encontraba tiempo para ayudarnos a todos, desde primeras figuras y solistas hasta miembros del cuerpo de baile, a prepararnos para la función. Mientras nos maquillaba, hablaba de temas positivos, siempre sereno y dulce”.
Para describir a Cañas, Valdés mencionó que “era un ser extraordinario con un vasto arsenal de conocimientos y una trayectoria que no podemos disociar de la tradición y la historia de nuestra compañía”.
El CNAE también destacó cómo Cañas recordaba la primera vez que trabajó con Alicia Alonso, en la caracterización del doble personaje de Odette-Odile, de ‘El lago de los cisnes’.
Según relata, Alonso le expresó que deseaba ser “una lágrima en el II acto”, lo que llevó al maquillador a sentirse “inspirado por esa imagen poética y hermosa; fue una revelación de la grandeza del arte del ballet y de esta mujer”.