Autor: Raúl del Pino
Fotografías: RL Hevia
Ya sean los más odiados o los más queridos, Industriales a menudo destaca como un personaje central en el béisbol cubano. Sin embargo, en esta ocasión, su papel fue relegado al de un actor secundario, mientras que el protagonismo fue para un Artemisa triunfante que se prepara para su primera final en su historia.
Los Cazadores cumplieron a la perfección con su nombre al conquistar el Latinoamericano, donde llevaron a cabo la hazaña que los llevó a competir por el título de la segunda edición de la Liga Élite. La tarea no era fácil, ya que necesitaban ganar dos de tres juegos en el emblemático estadio habanero. Pero se dice que cuando un equipo está inspirado, todo parece salir a pedir de boca.
La victoria contundente de este viernes por la noche, con un marcador de 4-0, mostró el verdadero potencial de la escuadra dirigida por el exlanzador Yuliesky González. Fue una blanqueada lograda por tres lanzadores, culminando con la brillante actuación del estelar Liván Moinelo, quien, luego de destacarse en la exigente liga japonesa, se puso el uniforme rojiazul como refuerzo, causando la diferencia que se esperaba.
Artemisa no dejó lugar para la improvisación y en toda la serie se apoyó en su principal fortaleza para enfrentar a los Industriales: el pitcheo. Las estadísticas reflejan las 13 carreras permitidas durante los cinco encuentros de la serie. De hecho, solo en un partido permitió más de cuatro, el único que los azules lograron ganar para evitar la barrida.
No es necesario ser un experto para entender que, en gran medida, el rendimiento de sus lanzadores determinará lo que puedan lograr en la final contra Matanzas o Las Tunas, dos equipos conocidos por su poder ofensivo que decidirán su duelo entre hoy y mañana.
Cuando parecía que los Cocodrilos se impondrían fácilmente tras demostrarse dominantes en su estadio al ganar los dos primeros juegos con amplios márgenes, los Leñadores resurgieron en su cuartel general del Mella y lograron igualar la serie de playoffs. Sin embargo, los de Armando Ferrer volvieron a inclinar la balanza a su favor, ahora con un marcador de 3 victorias a 2.
Este sábado, el Victoria de Girón en Yumurí será el escenario del sexto juego de este duelo que ya se ha convertido en un clásico del béisbol cubano (ambos equipos se han enfrentado 5 veces en los últimos 4 años). Sin importar quién resulte victorioso, se garantizará una final inédita con la participación de unos Cazadores que lucharán por su primer trofeo en casi 13 años de historia.
