Incrementan los casos de abusos y agresiones sexuales en Las Tunas, de acuerdo con informes oficiales.

Lo más Visto

Foto: Shutterstock

Texto: Hugo León

A medida que los años avanzan, cuestiones como el abuso y las agresiones sexuales en Cuba se han transformado en una fuente de inquietud, ya que las estadísticas indican un incremento en estos incidentes y, a su vez, una creciente cantidad de prejuicios que impiden su denuncia oportuna.

En la provincia de Las Tunas, por ejemplo, se ha observado un aumento considerado “preocupante” en los casos de agresiones sexuales, especialmente en las áreas rurales.

Un informe del diario provincial, Periódico 26, señala que durante el año 2023, las estadísticas oficiales registraron 13 casos de abuso sexual y 18 de agresión sexual. Además, en lo que va del año 2024, ya se han reportado 11 abusos y 27 agresiones.

Los especialistas que proporcionaron estos datos al medio enfatizaron que, aunque estas cifras puedan parecer bajas, “la realidad siempre excede las estadísticas”, ya que muchos casos permanecen en el silencio durante años o incluso indefinidamente por la vergüenza que generan, la renuencia de las víctimas a denunciar y los numerosos prejuicios que envuelven estas situaciones.

En el ámbito rural, la situación se agrava, sostienen los expertos. Esto se debe a que el abuso se “sustenta” en la confianza que los padres depositan en familiares o personas cercanas a la familia, como los vecinos.

La diferencia entre la agresión y el abuso sexual radica en que la primera implica penetración, mientras que el abuso se refiere a tocamientos y roces inapropiados. En ambos casos, advierten los expertos, los menores de edad son las víctimas más frecuentes.

Dado que los menores suelen optar por el silencio, este tipo de delitos a menudo pasan desapercibidos durante largos períodos. Un aspecto a considerar es el rechazo que pueden mostrar los menores hacia ciertas personas o su miedo a estar a solas con ellas, lo cual es un patrón recurrente en los casos que se atienden en la Fiscalía y otras autoridades.

Por otra parte, una complicación para identificar a los agresores sexuales es que frecuentemente estos mantienen una apariencia socialmente aceptable y, en muchas ocasiones, son familiares cercanos, como padrastros, tíos, abuelos o primos.

Por otro lado, el Código Penal cubano estipula que el abuso sexual se castiga con multas y prisión. Las sanciones varían, oscilando entre multas de 200 y 500 cuotas y penas de seis meses a dos años de encarcelamiento. Si existen circunstancias agravantes, las multas aumentan y la pena puede llegar hasta cinco años de prisión.

Más Noticias

Últimas Noticias