Foto: Europa Press
Texto: Hugo León
El Papa emérito Benedicto XVI, quien se convirtió en el primer pontífice en renunciar a su cargo en más de 600 años, ha fallecido hoy en la Ciudad del Vaticano a los 95 años, según informó la Santa Sede en un comunicado.
“Con tristeza anuncio que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano”, señala la nota del portavoz Matteo Bruni.
Las campanas sonaron en la Ciudad del Vaticano al difundirse la noticia de su deceso, informaron medios internacionales.
El Vaticano comunicó que su cuerpo será velado a partir del lunes en la Basílica de San Pedro. Su funeral está programado para la mañana del próximo 5 de enero y será presidido por el Papa Francisco, según se ha revelado.
Esta noticia llega pocos días después de que el Papa Francisco indicara que su predecesor se encontraba muy enfermo y pidiera oraciones por él.
De acuerdo con el Vaticano, Benedicto XVI recibió el miércoles la unción de los enfermos, el último de los sacramentos de la Iglesia católica destinado a aquellos con enfermedades graves o que enfrentan situaciones que amenazan su vida.
¿Quién fue Benedicto XVI?
Joseph Ratzinger, quien fue el primer Papa alemán en casi mil años, es también, por la edad de su fallecimiento, el segundo Papa más longevo en la historia, aunque no el que más tiempo estuvo en el cargo.
Tras ser un cercano colaborador de Juan Pablo II durante más de 20 años, Ratzinger ocupó el trono de Pedro durante ocho años, desde 2005 hasta 2013. En ese momento, tenía 78 años y era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Su papado enfrentó más de una crisis. La primera se presentó el mismo día de su elección, ya que Ratzinger se vio sometido a críticas y ataques por su supuesta asociación con el partido nazi y las juventudes hitlerianas en el pasado.
También fue acusado de encubrir crímenes de pederastia y su papado tuvo que lidiar con un grave escándalo relacionado con abusos sexuales a menores por parte de miembros de la curia en diversos países.
En respuesta a estas críticas, Benedicto XVI implementó las primeras medidas para depurar a los sacerdotes acusados de estos crímenes y también condujo una revisión de las finanzas vaticanas. Esto le valió el apodo de “el barrendero de Dios”.
Como Sumo Pontífice, publicó tres encíclicas y continuó fortaleciendo el vínculo con los protestantes en el ámbito del diálogo interreligioso. Sorprendió al visitar una sinagoga en Alemania y una mezquita en Turquía, así como al modificar la liturgia de la Semana Santa eliminando la mención a los judíos y renunciando al título de “Patriarca de Occidente” en sus esfuerzos por fomentar el diálogo con las iglesias ortodoxas rusas.
Ratzinger visitó 24 países en cuatro continentes y dejó un importante legado intelectual, ya que fue un destacado teólogo y autor de varios libros.
Al cumplir 86 años, renunció al papado, convencido de que su avanzada edad le impedía ejercer adecuadamente su ministerio.