Foto: Roy Leyra / CN360
En un giro inesperado, Nicaragua se ha transformado en un destino atractivo para los cubanos, luego de que el gobierno de Daniel Ortega eliminara, desde el pasado día 22, el requisito de visa para los residentes en Cuba.
Una gran parte de quienes buscan adquirir boletos hacia el país centroamericano lo hacen con la intención de emigrar de la isla, impulsados por la severa crisis económica que enfrenta la Mayor de las Antillas.
Desde que las autoridades nicaragüenses establecieron el libre visado para los viajeros cubanos, esta decisión ha generado un gran impacto en la población de la isla.
A pesar de que muchos nacionales que ahora tienen la meta de comprar un pasaje lo hacen con la intención de invertir en mercancías, se percibe un creciente interés en utilizar esta nueva oportunidad como un trampolín para llegar lo más rápido posible a Estados Unidos (EE. UU.).
Sin duda, esta situación ha llevado a muchos a cuestionarse si es prudente apresurarse, ya que es incierto qué ocurrirá a mediano plazo, especialmente considerando que en EE. UU. no han recibido con agrado esta decisión del gobierno de Daniel Ortega.
Recientemente, el senador estadounidense de origen cubano, Marco Rubio, había señalado que el gobierno cubano usaría la emigración masiva como una herramienta tras las protestas del 11 de julio, en un intento por ahogar el descontento social.
El martes, Rubio añadió que “El régimen de Ortega-Murillo está colaborando con Cuba al eliminar los requisitos de visa para promover la migración masiva hacia la frontera sur de EE. UU., por lo que la administración Biden debe actuar con rapidez y considerar esto como lo que es: un acto hostil”.
Las declaraciones de Rubio son explosivas y avivan aún más la tensión en momentos en que la Casa Blanca procura frenar el flujo de extranjeros que intentan ingresar irregularmente al territorio estadounidense.
Aunque el comunicado que dio a conocer la decisión de Nicaragua mencionaba el fomento “del intercambio comercial, el turismo y la relación familiar humanitaria”, se anticipa que la medida sea el inicio de una nueva ola de emigrantes cubanos a través de Centroamérica y México.
En meses recientes, se ha observado un aumento en la tolerancia hacia los cubanos que logran cruzar la frontera de México con EE. UU., lo que ha permitido que cientos de antillanos ingresen a territorio estadounidense y esperen un fallo judicial que les permita quedarse en el país, según indica directoricubano.
Tras la implementación de la reforma migratoria en Cuba, que permitió a sus ciudadanos viajar con menos restricciones, se incrementaron los flujos de migrantes y, en los últimos años, los cubanos han volado a diferentes naciones de Sudamérica para iniciar un largo trayecto hacia EE. UU.
Dependiendo del punto de partida, la ruta incluye países como Venezuela, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México. La decisión de Nicaragua simplifica considerablemente el recorrido, ofreciendo un atajo que evita el paso por los primeros cinco países.
Sin duda, los próximos días serán muy agitados en Cuba. El establecimiento del libre visado para los nacionales podría dar lugar a la reactivación de las conexiones aéreas directas entre La Habana y Managua, impulsada por la gran demanda de boletos. Además, se suma la reapertura de visados hacia México.
Por el momento, la atención se centra en las aerolíneas Conviasa y Aruba Airlines, a la espera de que reanuden sus itinerarios. Sin embargo, actualmente solo es posible volar haciendo escala en otros países como Panamá, que permite tránsitos breves sin necesidad de visa. No obstante, ya se pueden ver largas filas en las oficinas de venta, aunque no se están ofreciendo pasajes por ahora.