Estados Unidos continuará siendo un país polarizado, ya que ocho días después de que se cerraran las urnas para la votación presencial, un distrito de California otorgó el escaño número 218 a Mike Garcia, inclinando el control de la Cámara de Representantes hacia el Partido Republicano, con una mayoría ajustada y considerablemente menor a lo que predecían las encuestas.
En cuanto al Senado, los demócratas lo mantendrán bajo su control durante los próximos dos años. Este escenario representa un desafío para la administración de Joe Biden, quien deberá lidiar con una situación inédita para él: un Gobierno dividido durante el resto de su mandato.
Por supuesto, los republicanos han llegado con la intención de obstaculizar su agenda política. Todo indica que el congresista californiano Kevin McCarthy asumirá la presidencia de la Cámara de Representantes a partir de enero.
La reacción diplomática de Biden fue la siguiente: “Felicito al líder McCarthy porque los republicanos han ganado la mayoría en la Cámara y anuncio que estoy dispuesto a colaborar con ellos para obtener resultados para las familias trabajadoras. (…) El futuro es demasiado prometedor como para quedarnos atrapados en una guerra política. El pueblo estadounidense desea que colaboremos, que nos enfoquemos en los temas que les importan y en mejorar sus vidas. Trabajaré con cualquier persona, ya sea republicana o demócrata, que esté dispuesta a unirse a mí para lograr resultados”.
Comenzando esta semana, los republicanos lograron victorias en varias contiendas por el Congreso en Arizona, Nueva York y California, alcanzando así los 218 puestos necesarios para tomar el control de la Cámara baja (que cuenta con un total de 435 asientos, equivalentes al número de distritos electorales en Estados Unidos).
Las elecciones legislativas, evidentemente, han seguido un desarrollo inesperado. En el Senado, por ejemplo, Rick Scott (Florida) anunció su intención de desafiar a Mitch McConnell, quien ha liderado a los republicanos en la Cámara alta desde 2007. Durante la campaña, ambos senadores se enfrentaron sobre la mejor estrategia de financiamiento para los candidatos en los Estados clave.
El control republicano de la Cámara dará inicio a investigaciones sobre temas como el origen del coronavirus y posibles impeachments. Un artículo de El País sostiene que se están contemplando juicios políticos contra Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, además de cerrar otras investigaciones, como la relacionada con el ataque al Capitolio del 6 de enero, que tiene a Donald Trump en una situación complicada.