Foto: RL Hevia | CN360
Texto: Raul del Pino
En 2022, un total de 109 deportistas dejaron Cuba, mientras que en el presente año han sido 78, según los datos oficiales proporcionados por José Antonio Miranda Carreras, director general de alto rendimiento del Inder, durante el programa televisivo Mesa Redonda.
El funcionario admitió que la cifra total de 187 atletas que “nos dejaron” en ese periodo es una de las razones de los resultados modestos en los recientes eventos internacionales, así como de la escasa expectativa de la delegación cubana que participará en los próximos Juegos Panamericanos de Santiago de Chile.
“Muchos de ellos tenían compromisos iniciales con los Juegos Centroamericanos, y más de 30 también contaban con títulos y medallas en los Panamericanos. Esta es una realidad a la que nos enfrentamos y estamos buscando soluciones para estabilizar la preparación”, declaró, sin proporcionar más detalles sobre este delicado asunto.
El directivo reafirmó el sombrío pronóstico de entre 18 y 22 títulos que horas antes había anunciado el vicepresidente del Inder, Ariel Sainz, ante la prensa que cubrirá la cita multideportiva en la capital chilena.
Si se cumple este desalentador pronóstico, sería la peor actuación de Cuba desde la década de 1960, como aconteció en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador a mediados de este año.
Los seguidores del #deportecubano deben prepararse para una dura experiencia en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, que comenzarán el 20 de octubre y se extenderán hasta el 5 de noviembre.https://t.co/HgWaiduI14
— Cuba Noticias 360 (@cubanoticias360) 3 de octubre de 2023
El éxodo no cree en medallas ni contratos
Durante estos dos años, Cuba Noticias 360 ha seguido de cerca a la mayoría de los deportistas de élite que han salido del país o que han dejado sus equipos en el extranjero, pero esta es la primera vez que se reconoce oficialmente esta estadística desde alguna institución gubernamental.
Entre los casos más relevantes se encuentran campeones mundiales y olímpicos que decidieron empezar de nuevo en otros lugares en busca de un futuro más prometedor.
Al inicio de 2022, sorprendió la noticia de que Fernando Dayan Jorge, monarca de Tokio 2020 en la canoa doble (C-2) junto a Serguei Torres, abandonó el equipo con el que viajó a México para un período de preparación y se dirigió a Estados Unidos.
En julio del mismo año, la multipremiada discóbola Yaimé Pérez decidió quedarse en ese país tras competir en el Mundial de Atletismo en Eugene, Oregón.
Poco antes de la huida de la titular en Doha 2019 y medallista de bronce en la capital japonesa, se conoció un intento de salida ilegal del oro bajo los cinco aros, Andy Cruz.
El boxeador matancero logró salir de la Isla a finales de 2022 y este año ha irrumpido en el ámbito profesional, donde intentará mantener el prestigio que alcanzó en el amateurismo.
La Federación Cubana de #Béisbol anunció que el jugador Pedro Pablo Revilla, después de finalizar la temporada con su club Dragones de Chunichi, anticipó su salida y no regresó a Cuba como estaba previsto.https://t.co/2HbnHWGj7m
— Cuba Noticias 360 (@cubanoticias360) 26 de septiembre de 2023
El 2023 también ha visto figuras notables que cada vez sorprenden menos con sus decisiones de separarse del movimiento deportivo cubano.
Un ejemplo es Yoenlis Hernández, el único boxeador cubano que se coronó en el Mundial de Taskent en mayo pasado. El camagüeyano no pensó en su familia que lo esperaba en el aeropuerto de La Habana y tomó otro rumbo durante una escala en Panamá.
Un mes después, la discóbola Denia Caballero, reina del orbe en Beijing 2015 y bronce en Río 2016, se escapó de la delegación cubana en el Meeting Diputación de Castellón, en España.
El pasatiempo nacional también ha sufrido la fuga de talentos, aunque muchos no son contabilizados oficialmente porque se marcharon por su cuenta.
Sin embargo, el receptor Iván Prieto, quien abandonó a la delegación en Miami durante el Clásico Mundial de Béisbol, y más recientemente el toletero Pedro Revilla, que no regresó a la Isla según lo previsto tras ser contratado en la Liga Japonesa, pasarán a la historia del éxodo.
Lo más preocupante es que la fuga de talento que sufre el deporte cubano no solo continúa, sino que aumenta cada día, sin una solución clara a la vista. Si los resultados o pronósticos para los eventos regionales son tan alarmantes, los Juegos Olímpicos de París 2024 tienen todas las posibilidades de llevar la crisis a un nuevo nivel.