No hay términos medios en la figura de Noelia Bermellón. Se puede amar o detestar con fervor. En todo caso, la interpretación de la joven actriz Andrea Doimeadiós en su programa estelar La hora de Noelia ha suscitado reacciones contundentes.
Este espacio ha generado una feroz batalla de opiniones en las redes sociales, dividiendo a los espectadores en dos facciones bien definidas: aquellos que critican con dureza su personaje y quienes valoran su burla hacia estereotipos y clichés que la actriz introduce en Noelia.
En medio de esta controversia, es importante destacar que Andrea, hija del reconocido actor Osvaldo Doimeadiós, ha asumido un desafío considerable al encarnar a Noelia. Con este personaje, ha promovido una forma particular de hacer televisión, que se basa en la parodia, incluso hacia aspectos de la propia televisión que no son comunes en los medios cubanos.
No se le puede pedir a Andrea una interpretación seria y comedida, ya que su objetivo es precisamente lo opuesto. La seriedad que proyecta se utiliza en su interpretación de Noelia para desarticular el carácter superficial de ciertos productos televisivos. Su enfoque radica en la burla, la exageración y el pastiche. El principal objetivo de Andrea es satirizar lo más posible el comportamiento de Noelia, un personaje que encarna los defectos y la falta de originalidad en la creación de guiones televisivos, así como las actitudes de conductoras que, al no poder cumplir con los estándares de objetividad que el medio exige, recurren a estereotipos, frases hechas o imágenes impostadas, generadas a partir de conceptos erróneos sobre lo que implica tener un buen desempeño en televisión.
La representación de Noelia es, ante todo, una crítica al medio televisivo, y así debería ser entendida. Si bien ha habido altibajos en su labor actoral para conectar con el espectador común, que es el objetivo primordial de cualquier programa en un horario estelar en la televisión.
El programa, por su naturaleza, implica un riesgo, y Andrea no ha dudado en asumirlo, con la certeza de que cada actuación ofrece una oportunidad de aprendizaje y evolución que le permitirá, en última instancia, equilibrar con mayor precisión los elementos de la sátira y el absurdo, logrando transmitir su mensaje a la mayor audiencia posible.
Andrea, con un talento desarrollado en el teatro, fue una elección muy acertada para el papel de Noelia. Con experiencia en trabajos anteriores y un claro interés en seguir creciendo como actriz, ha preparado y presentado el personaje de Noelia con una notable habilidad.
Para este trabajo, contó con el apoyo y la experiencia de su padre, Osvaldo Doimeadiós, un maestro de la actuación en el teatro que se destaca por su magistral capacidad de desdoblamiento sobre las tablas.
La participación de esta destacada figura de la actuación en Cuba en el elenco es otro de los puntos fuertes de este programa, que tuvo sus orígenes en la reciente emisión de Motor de arranque, donde Andrea dio sus primeros pasos en la televisión como Noelia.
Durante este espacio, la actriz tuvo varias intervenciones al aire que fueron bien recibidas por el público, lo que dejó en claro que su personaje está listo para mayores retos.
La hora de Noelia, con guion del propio Osvaldo Doimeadiós y dirigido por Mónica Crespo, puede gustarle o no al televidente, pero definitivamente no dejará a nadie indiferente. Y eso, al final, es uno de los logros notables de Noelia: hasta ahora ha logrado navegar con éxito las dificultades presentadas por el guion y el personaje para transmitir su mensaje satírico, demostrando un nivel profesional que es muy necesario en varios aspectos de la televisión cubana.
