Foto: RL Hevia
Acostumbrados a la falta de información adecuada por parte de las vías oficiales, los cubanos ya sospechaban de la crisis en la producción de huevos en la isla, que no ha logrado garantizar una cuota mínima de esta esencial proteína en la canasta básica normada. Aunque la gente lo intuía, la situación se torna más grave cuando los directivos del sector reconocen la realidad sin tapujos: la producción y distribución de lo que una vez se consideró un “salvavidas” en la cocina cubana están gravemente comprometidas.
Así lo declaró Aliesky Guevara Molina, director de la Empresa Avícola de Sancti Spíritus, en una intervención ante los medios de ese central territorio: “La producción de huevos en la provincia se mantiene en cero debido a que los animales estuvieron 12 días sin alimento; esto afectó los niveles de producción y actualmente estamos en un proceso de recuperación”, señaló.
El directivo confirmó que a lo largo de todo el año ha persistido la incertidumbre sobre el suministro de alimento para los animales, que ha oscilado entre piensos basados en arroz y arroz solamente, opciones que no han resultado óptimas, hasta llegar a un punto crítico en que las aves pasaron cinco días sin comer.
Esta situación ha llevado a que las gallinas perdieran peso y capacidad de producción, lo que ha forzado el sacrificio de entre 45,000 y 50,000 animales.
“En un momento determinado se sacrificó un grupo de animales debido a su edad, pero realmente lo que se ha buscado a toda costa es mantener la población lo más que se pueda, ya que no hay muchas opciones de reemplazo,” aclaró Guevara Molina.
A pesar del alto número de muertes de animales, en su mayoría los más afectados por el déficit de alimentos, la provincia aún cuenta con unas 220,000 cabezas, una cifra que el especialista considera “un número significativo”.
El directivo también mencionó que esta situación está influyendo en los retrasos en la distribución, un tema en el cual, advierte, su empresa no tiene control: “No somos distribuidores, sino productores, y es el Ministerio de Economía quien determina el destino de los huevos. Las empresas avícolas están en un proceso de cambio y más adelante sabremos cómo será esta transformación”.
Desaparecido de las bodegas desde hace meses, apareciendo de manera irregular en algunos lugares y con precios exorbitantes cuando finalmente se puede conseguir, el huevo atrae la atención de los cubanos, que a menudo responsabilizan a las empresas avícolas por los cartones que se venden a alrededor de 5,000 pesos en el mercado informal.
A pesar de no poder ocultar la desastrosa situación del sector que dirige, Aliesky Guevara Molina se esfuerza por liberar, al menos en parte, su responsabilidad: “Ni esos huevos son de nosotros, ni resultan de una producción mal gestionada o un desvío. Esos huevos son los que las mipymes están autorizadas a importar y pueden vender a precios liberados. Estas son medidas que el país ha buscado para, aunque sea a un precio alterado, permitir que lo compre quien pueda”, concluyó.