Texto: Hugo León
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció hoy la movilización parcial inmediata de su país para la guerra que lleva a cabo en Ucrania desde febrero de este año y amenazó con una respuesta nuclear a quienes, según él, amenazan su nación.
En su discurso, el líder del Kremlin destacó la movilización de 300 mil reservistas, que, según explicó más tarde el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, representa cerca del uno por ciento de su capacidad, dado que hay aproximadamente 25 millones de personas que cumplen los criterios de elegibilidad para la movilización.
No obstante, tanto Putin como Shoigu afirmaron que solo se movilizará a una parte de aquellos que poseen experiencia considerable en combate.
Putin aseguró que el servicio militar se aplicará únicamente a los ciudadanos en la reserva, especialmente a aquellos que han servido en las Fuerzas Armadas y que tienen profesiones militares específicas y experiencia relevante.
La medida entra en vigor en este mismo 21 de septiembre y se toma en respuesta directa a los peligros que, según el presidente ruso, plantea Occidente, que busca “destruir” su país y convertir al pueblo de Ucrania en carne de cañón.
El anuncio, que se produce casi siete meses después del inicio del ataque ruso a Ucrania, es la primera movilización de tal magnitud ordenada por Moscú desde la Segunda Guerra Mundial, de acuerdo con expertos.
Según Putin, las tropas rusas no solo se enfrentan a las formaciones “neonazis” de Ucrania, sino a toda la maquinaria militar de Occidente, por lo que considera necesario tomar una decisión acorde con el nivel de estas amenazas.
En otro momento de su discurso a la nación, el jefe del Kremlin afirmó que cuando la integridad territorial de Rusia se vea amenazada, el país utilizará todos los medios a su disposición.
De acuerdo con Putin, el objetivo de Occidente es debilitar, dividir y, en última instancia, destruir a Rusia.
Mencionó el chantaje con armas nucleares y advirtió que quienes utilizan ese tipo de amenazas deben ser conscientes de que “los vientos pueden cambiar de dirección”. Añadió que algunos representantes de alto rango de los principales estados de la OTAN han hecho declaraciones sobre la posibilidad del uso de armas de destrucción masiva contra el gigante euroasiático.
Putin advirtió que su nación no dudaría en utilizar su arsenal nuclear y señaló que Rusia incluso cuenta con medios y componentes más modernos que los de los países de la OTAN.
El discurso de Putin se produjo un día después de que las autoridades prorrusas de varios territorios ocupados en la región del Donbás anunciaran referendos sobre la posible anexión a Rusia, los cuales son considerados ilegítimos por Ucrania, además de informar sobre los avances de las tropas ucranianas en el teatro de operaciones.
Las reacciones de algunos líderes occidentales no se hicieron esperar. Olaf Scholz, canciller de Alemania, calificó de “acto de desesperación” el anuncio de la movilización parcial por parte del presidente ruso.
La Unión Europea también consideró esta medida como un intento desesperado y una prueba más de que Putin no busca la paz, sino que intenta escalar su conflicto.
Mientras tanto, la secretaria de Estado británica de Exteriores, Gillian Keegan, señaló que el discurso del presidente ruso es preocupante y debe ser tomado en serio, y la embajadora estadounidense en Ucrania lo describió como un signo de debilidad y fracaso.