Este fin de semana, Evo Morales participó en un acto electoral en la ciudad de Santa Cruz, y durante este evento se percató de que había extraviado su celular.
Este incidente ha suscitado todo tipo de especulaciones en el país sobre lo que podría haber en su contenido, después de que las autoridades policiales iniciaran un gran operativo para intentar localizarlo.
Algunas versiones sugieren que el dispositivo podría contener información sobre operaciones de narcotráfico, y que la embajada de Estados Unidos estuvo implicada en una operación para sustraerlo.
No solo se robó su celular; otros dos dispositivos pertenecientes a una de sus asistentes también fueron sustraídos.
Específicamente, uno de los diputados del partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), declaró que su celular no contenía información acerca del narcotráfico, atribuyendo el rumor a miembros de los partidos de oposición.
“Por supuesto que (el celular) tiene información importante, relacionada con la coordinación política que está llevando a cabo nuestro hermano Evo Morales; de ninguna manera podemos afirmar que tenga información sobre narcotráfico”, declaró a la prensa local Juanito Angulo, diputado del MAS.
Este mismo funcionario sospecha que el teléfono de Morales fue sustraído por agentes «infiltrados» o por personas de la embajada de Estados Unidos.
De inmediato, la policía comenzó un intenso operativo en la zona, liderado por el Comandante Nacional de la Policía, el general Orlando Ponce, e incluyendo agentes de inteligencia y del Grupo de Investigadores Especiales.