Texto: Darcy Borrero
Fotos: Página Oficial de Facebook Supercrónica Obsesión
Ayer, el grupo de rap Obsesión, originado y desarrollado entre lo más popular de La Habana, celebró su 25 aniversario.
“Este 25 de junio celebramos los 25… Acompáñanos en nuestro evento online ‘Obsesión de aniversario’”, se puede leer en una publicación del grupo en la página de Facebook de El Club del Espendrú, un proyecto de reivindicación social sin fines de lucro. Fundado en 2008 por el grupo Obsesión, este ha ganado mayor relevancia desde 2016 “al sumar un grupo de intelectuales, artistas y activistas afrocubanos que viven, sueñan y laboran en Cuba”, según sus creadores.
Obsesión fue establecido en 1996 por Magia López Cabrera, Alexei Rodríguez Mola y Roger Martínez. Para 1999, la formación se transformó en un dúo compuesto por Magia y Alexei “el tipo Este”, quienes generan alegría en la comunidad hiphopera en cada presentación. Hasta la fecha, con sus increíbles temas que abordan la aceptación del cabello afro, indagan en “quién le jinetea a quién” o parodian a la estereotipada figura de mujer afrodescendiente que dice “a la rumba yo no voy más”, Obsesión continúa siendo un referente de la vanguardia estética del movimiento cubano de rap.
Según un artículo de Grizel Hernández Baguer publicado este mes en el blog del dúo, en el actual panorama del rap cubano “quedan pocas agrupaciones que representen aquellos tiempos de creación y logros del entonces poderoso movimiento que surgía alrededor del Festival, liderado cada agosto por el legendario Grupo Uno”.
No obstante, señala que desde la llegada de Obsesión, en ese contexto, “un estilo distintivo definió las maneras de expresar y crear de los artistas, caracterizado por un extenso dominio del espacio escénico en sus presentaciones, donde la individualidad o el diálogo son manifestaciones de las particulares inflexiones de la oratoria de ambos integrantes, lo que provoca y exige una escucha e interpretación de sus mensajes, acompañado de una sutil representación casi teatral que enriquece la narrativa con la que abordan problemáticas de la cotidianidad nacional o universal”.
Los temas centrales del discurso de Magia y Alexei abordan la racialidad, el machismo, la prostitución de tono cubano, la historia y las raíces culturales y religiosas.
Para Hernández Baguer, el grupo explora “bases musicales que juegan con sonoridades propias de la rítmica del rap más tradicional, enriquecidas por el uso inteligente de la música cubana y otros géneros del panorama musical internacional”.
Hasta este momento de celebración de sus 25 años, el grupo ha pasado por varios cambios (en el formato, la dirección de los textos y quizás algunos conceptos estéticos en cuanto a los modos del lenguaje y su estructuración), pero, según Hernández Baguer, mantienen su esencia inicial.
“De ahí emergen sonoridades atrapadas de un oído agudo, que buscan otros giros rítmicos e influencias en la música y la palabra, delimitando la obra de Obsesión en un espacio singular, donde los cánones más clásicos del rap se utilizan para acentuar la particularidad de un trabajo con pretensiones serias”, destaca la autora.
A pesar de su indiscutible calidad musical, este grupo no goza de toda la popularidad que podría alcanzar. Sin embargo, sus presentaciones —previas a la pandemia de COVID-19— en lugares como Cubapoesía y el Pabellón Cuba no pasan desapercibidas y atraen a un público joven que se suma a otro ya leal, que los sigue a dondequiera que vayan.
Un dato adicional es que en la Universidad de La Habana, la fallecida profesora Isabel Moya, incluía temas de Obsesión en el programa de estudios para su análisis desde una perspectiva de género. Moya los presentaba como ejemplos de buenas prácticas en el tratamiento y representación de la mujer en el audiovisual musical, especialmente de la mujer racializada.