En una sorprendente alocución, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, comunicó en días recientes que ciertas empresas estatales ofrecerán entre el 5% y el 10% de sus acciones en los mercados de valores del país, con el objetivo de atraer inversión tanto nacional como extranjera.
En detalle, Maduro señaló que la oferta incluirá a las dos empresas estatales que dominan el sector de las telecomunicaciones, Cantv y Movilnet, así como a empresas petroleras mixtas y a firmas de sectores como servicios, siderúrgico y petroquímico, tal como informó el diario español El País.
Según la fuente, esta medida implica poner fin al pasado de expropiaciones y políticas hostiles hacia el sector privado que el chavismo ha promovido como un pilar del socialismo bolivariano, una estrategia con la que el mandatario venezolano busca revitalizar la economía de un país que se encuentra en peligrosamente deteriorado.
Después del anuncio, las acciones de Cantv registraron de inmediato un aumento del 19,6% en la Bolsa de Valores de Caracas, un incremento que también benefició a otras empresas públicas y alteró el índice del mercado bursátil.
Venezuela dispone de tres mercados bursátiles: la Bolsa de Valores de Caracas (la más antigua), la Bolsa Pública de Valores Bicentenaria y la Bolsa Electrónica Descentralizada de Venezuela; sin embargo, hasta el momento no se conocen detalles sobre la colocación de los títulos, ni si se realizará en dólares o en moneda local.
Por su parte, el sector privado en Venezuela ha adoptado una postura cautelosa, y algunos han indicado que si los nuevos inversores no pueden contar con una participación mayoritaria en el control de las empresas y en la gestión actual «marcada por la ineficiencia», habrá «poco incentivo para que los inversionistas participen en este proceso».
Mientras tanto, la Bolsa de Valores de Caracas calificó la medida como «muy positiva» y afirmó que «solo mediante administraciones eficientes basadas en directrices que promuevan la sustentabilidad y la autogestión, se podrá despertar el interés de los inversionistas para lograr proyectos a largo plazo».
Según el diario El País, en los más de 20 años de gobierno chavista en Venezuela, se han expropiado y nacionalizado más de 5,000 empresas; por lo tanto, la inseguridad jurídica y las sanciones petroleras impuestas por EE. UU. en 2019 complican la tarea de Maduro para atraer a inversores.
El medio agregó que es imperativo el financiamiento que la nación suramericana necesita para reactivar una economía que se ha reducido un 80% en siete años, lo cual ha generado un aumento en la pobreza y la emigración de 6.1 millones de venezolanos.