Foto: Jorge Alfonso
Al hablar de periodismo deportivo en Cuba, el nombre de Julia Osendi se convierte en una referencia ineludible dentro del gremio, a pesar de que su labor, a menudo enfocada en equipos de la capital, le haya atraído algunos detractores.
Sin embargo, Julita, como se le conoce popularmente, nunca prestó demasiada atención a las críticas y, a más de diez años de su retiro, sigue siendo reconocida como una profesional con un lenguaje incisivo en el desempeño de su trabajo.
Después de dejar los medios estatales, Osendi ha vuelto al debate público en varias ocasiones, principalmente por sus declaraciones sobre sus décadas como reportera en Tele Rebelde, donde fue enviada especial a numerosos eventos internacionales.
Recientemente, su nombre ha vuelto a ser tema de conversación tras una larga entrevista que concedió a Swing Completo, en la que comparte anécdotas controversiales de su paso por el ICRT y señala problemáticas relacionadas con el deporte cubano.
En una parte de la entrevista, la experimentada exreportera de 68 años abordó un rumor que ha circulado durante años sobre una supuesta venta ilegal de archivos históricos a un coleccionista en Miami. Sin vacilar, Julita aclaró la situación:
“La primera vez que visité Miami después de jubilarme, porque uno de mis hijos vivía allí, conocí a un señor que tenía más archivos que la televisión cubana. Me llevaron, no sabía ni dónde estaba, y ese hombre vendía imágenes, así que compré para este país como seis o siete momentos importantes del deporte cubano y se los di a Patrimonio”.
“¿Y quién te dice a ti que un compañero mío, que no vale un centavo, se atrevió a ensuciar mi nombre diciendo que estaba vendiendo imágenes en Miami, cuando lo único que quiero es que este pueblo vea esos momentos?”.
A pesar de que Osendi no reveló la identidad del colega que la acusó, Swing Completo aclaró al final del video que la persona en cuestión fue Aurelio Prieto Alemán, otro periodista veterano de Tele Rebelde, quien ha asumido la cobertura del béisbol a nivel nacional e internacional luego de la jubilación de su colega.
Además, Julita enumeró numerosos eventos significativos del deporte cubano de los cuales actualmente no hay registros debido a la falta de logística para archivar adecuadamente esos momentos.
“Los juegos completos de voleibol de las espectaculares Morenas del Caribe en la Copa del Mundo de 1989, donde Cuba triunfó en ambas categorías. El Mundial de Boxeo de 1974 (en La Habana), el de Belgrado después, miles de momentos icónicos del atletismo…”
“Y Julita escribía, ‘Importante, no borrar’, y al abrir la caja te encontrabas un partido de Metropolitanos contra Isla de la Juventud, porque no había cintas y se tenían que borrar”.