Foto: RRSS
Texto: Hugo León
Este jueves, un accidente de tránsito dejó cinco personas heridas, entre ellas una mujer embarazada, cuando un camión de pasajeros que hacía el trayecto entre La Habana y Santiago de Cuba sufrió la explosión de una llanta, lo que causó que el conductor perdiera el control y el vehículo se volcara.
El incidente se registró en la Carretera Central, cerca de Guáimaro, en la provincia de Camagüey. Según un informe de la televisión local, alrededor de 30 personas viajaban en el camión.
De los pasajeros, cinco resultaron lesionados, siendo cuatro mujeres y un hombre, quienes fueron trasladados al hospital Armando Enrique Cardoso para recibir atención médica inmediata.
El personal médico del servicio de urgencias de dicha institución confirmó que ninguno de los heridos presenta un estado grave, aunque se les realizaron exámenes minuciosos para descartar cualquier complicación. Las lesiones han sido catalogadas como leves y no representan un riesgo para la vida.
La mujer embarazada fue atendida por especialistas en ginecología y obstetricia, quienes verificaron que tanto ella como su bebé se encuentran en condiciones estables, según el reporte oficial.
El camión volcado es un vehículo adaptado para el transporte de pasajeros. Este tipo de transporte ha estado involucrado en accidentes en las carreteras en varias ocasiones en los últimos meses.
En años recientes, se ha observado un aumento en el número de accidentes de tránsito en Cuba. Las autoridades señalan que varios factores contribuyen a esta alarmante estadística, siendo el factor humano el principal responsable de la mayoría de los siniestros viales.
Además de esta causa, se destaca el mal estado de las carreteras. Numerosos tramos de vías, incluidas las principales e interprovinciales como la Carretera Central, presentan baches, desniveles y un deterioro generalizado que incrementa el riesgo de accidentes.
También se menciona el envejecimiento y el deterioro progresivo del parque vehicular. La mayoría de los automóviles y, en general, los medios de transporte motorizado en Cuba son antiguos y carecen del mantenimiento adecuado, debido a la escasez de repuestos y piezas, así como a que algunos vehículos tienen hasta 70 años en servicio.