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Texto: Hugo León
Norge Luis Vera, oriundo de Santiago de Cuba y considerado una de las figuras más destacadas del béisbol cubano en las últimas décadas, ha llegado a Estados Unidos, según informa el periodista deportivo Francys Romero, quien ha cubierto en ocasiones anteriores a otros deportistas destacados que han dejado la isla.
Según Romero, el exlanzador, que ahora tiene 51 años, ya se habría reunido con su hijo Norge Carlos Vera, un prometedor jugador de los Chicago White Sox, equipo de béisbol estadounidense.
El periodista no proporcionó detalles sobre el viaje, pero afirmó el viernes en su sitio web que Vera llegó a Estados Unidos “recientemente”.
Romero también destacó que un gran número de atletas activos y retirados han llegado a este país durante el 2022, utilizando la frontera. “No solo beisbolistas, sino también campeones olímpicos y mundiales de otras disciplinas deportivas”.
Vera fue uno de los pilares del pitcheo en Santiago de Cuba a lo largo de varias Series Nacionales y fue responsable de numerosos triunfos del país en competencias internacionales mientras formaba parte del equipo nacional de Cuba.
Los expertos en deportes coinciden en que pocos lanzadores cubanos han sido tan efectivos como Vera, al menos en su generación. Con las Avispas de Santiago de Cuba, se coronó campeón en seis Series Nacionales y con el equipo nacional consiguió todos los títulos posibles: Centroamericanos, Panamericanos, Olímpicos y Mundiales.
Como lanzador, se caracterizaba por su deslumbrante slider y un control excepcional, además de su astucia para manejar los ángulos, velocidades de sus lanzamientos y precisión en los momentos críticos desde el bullpen.
¿Qué decía Vera sobre el éxodo de atletas?
En una ocasión, al ser entrevistado por el medio estatal Cubadebate, le preguntaron sobre las causas del notable descenso del béisbol en Santiago. Vera mencionó que entre los factores estaban el “deficiente trabajo en la base, el éxodo de atletas y la atención al hombre”.
Además, en esa misma entrevista, celebrada en 2016 cuando su hijo -hoy prospecto de un equipo estadounidense- tenía 15 años y aún jugaba en Cuba en la categoría sub 18, comentó que nunca consideró la posibilidad de jugar en las Grandes Ligas, algo que finalmente logró cumplir.
“Mi sueño eran Santiago y el equipo nacional”, dijo en ese momento, y efectivamente entregó todo su talento a la Mayor de las Antillas, participando en competiciones nacionales y representando al país con la camiseta del equipo nacional en torneos internacionales.
Vera se une ahora a la creciente lista de cubanos que han llegado a Estados Unidos, como parte del éxodo más significativo en la historia de la nación caribeña, con más de 225 mil cubanos que han dejado su hogar con rumbo al norte.