Madeleine Albright, la primera mujer en desempeñar el cargo de secretaria de Estado de Estados Unidos, falleció hoy miércoles a los 84 años, según lo comunicó su familia en un anuncio oficial.
Estamos profundamente tristes al informar que la doctora Madeleine K. Albright, la 64ª secretaria de Estado de Estados Unidos y la primera mujer en alcanzar este puesto, falleció en la mañana de hoy, confirmaron sus seres queridos.
La causa de su muerte fue el cáncer, indicó su familia, que agregó que Albright estuvo rodeada de familiares y amigos al momento de su deceso.
«Hemos perdido a una madre, una abuela, una hermana, una tía y una amiga cariñosa», expresó el comunicado, al tiempo que la describió como una «defensora incansable de la democracia y los derechos humanos».
Albright se destacó como una figura clave en la segunda administración del expresidente Bill Clinton y es considerada una de las mujeres más poderosas e influyentes del siglo XX.
Bill Clinton, quien era presidente de Estados Unidos en ese momento, designó a Albright embajadora ante las Naciones Unidas poco después de asumir su cargo en 1993, y tres años más tarde la nombró secretaria de Estado.
En ese entonces, ella se convirtió en la mujer de más alto rango en la historia del gobierno estadounidense.
Siendo la primera mujer en liderar la diplomacia de Washington, fue también la primera alta funcionaria del Gobierno de Estados Unidos en visitar Corea del Norte con el objetivo de abrir un canal de negociación, además de defender la expansión de la OTAN y el intervencionismo en conflictos como el de Bosnia.
Albright nació en Praga en 1937, en lo que actualmente es la República Checa, de donde escapó del nazismo europeo. Su primer destino fue Londres. Su familia regresó después de la muerte de Hitler, pero tras la instauración del comunismo en su país, en 1948, tuvieron que emigrar nuevamente, esta vez buscando refugio en Estados Unidos.
No fue hasta años después que se enteró de que 26 miembros de su familia habían muerto en campos de concentración, información que recibió tras la investigación de una periodista que le preparaba un artículo.
Casi hasta el final de su vida, se mantuvo activa como analista política y presidenta de la consultora estratégica Albright Stonebridge, así como profesora en la Universidad de Georgetown.
Entre las anécdotas que han resaltado las publicaciones que conmemoran su vida, destaca su famoso enfrentamiento con Colin Powell, quien era el jefe del Estado Mayor Conjunto, en relación con la guerra en Bosnia.
“Ambos éramos nuevos en nuestros roles y Powell era ese hombre alto y apuesto que llegaba en uniforme con medallas por doquier, explicando muy bien las cosas que podían hacerse, pero que nunca quería utilizar la fuerza. Al final le dije: ‘General Powell, ¿Para qué está reservando todo este Ejército?’ Y él se molestó mucho conmigo”, recordó la misma Madeleine en una entrevista hace algunos años.
Otro episodio de su vida, más relacionado con Cuba, tuvo lugar en la ONU poco después de que La Habana ordenara derribar dos avionetas del grupo Hermanos al Rescate.
Los militares que llevaron a cabo la operación presumieron de su “valor”, como se pudo escuchar en unas grabaciones. “Esto no es valor, es cobardía”, respondió Albright en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, usando la palabra en español.