Foto: Albero Valdés | EFE
Gabriel Boric asumió oficialmente su cargo como presidente de Chile, marcando un hito en la historia nacional al convertirse en el mandatario más joven del país.
En el edificio del Congreso ubicado en la ciudad de Valparaíso, Boric recibió el viernes la banda presidencial de manos del multimillonario presidente saliente Sebastián Piñera.
Después de su investidura, Boric afirmó que se enfocará en fomentar el crecimiento económico y mejorar la distribución de la riqueza, mientras trabaja para sanar las tensiones acumuladas tras años de descontento social.
En su primer discurso como jefe de Estado, también mencionó que su nuevo gobierno tendrá una perspectiva feminista, respaldada por un gabinete con una notable representación femenina.
El ex activista estudiantil busca implementar lo que muchos expertos consideran un programa socialdemócrata “ambicioso”, que llevará al país austral a experimentar un cambio sin precedentes.
Entre estas transformaciones se encuentra el referéndum sobre la nueva Constitución de Chile, que actualmente está siendo redactada por una asamblea constituyente para reemplazar la Carta Magna instaurada por la dictadura de Augusto Pinochet.
Boric, de 36 años, también expresó su intención de abordar la crisis migratoria en el norte del país, así como las demandas de las poblaciones originarias.
Esta visión, junto con su inclinación “de izquierda”, ha llevado a muchos a compararlo con Salvador Allende en este siglo.
A la ceremonia de toma de posesión asistieron delegaciones de diversas partes del mundo, incluidos los países vecinos Argentina y Perú, así como representantes de Estados Unidos y España.