El fallecimiento de Gerd Müller, a los 75 años, ha conmocionado al ámbito del fútbol. El mejor delantero que ha tenido Alemania se ha quedado dormido para siempre este domingo, después de años de luchar contra la demencia, en un hogar de ancianos cerca de Múnich.
Con el ascenso del Bayern Múnich a la Bundesliga en 1965, comenzó la trayectoria de Gerd Müller. Anotó 566 goles en 607 partidos con este club, destacándose con 40 goles en la temporada 1971/72. Este récord solo fue superado 49 años después por Robert Lewandowski.
El delantero fue cuatro veces campeón de Alemania y tres veces vencedor del campeonato de Europa (antecesor de la Champions League). Su gol más significativo lo marcó en 1974 en la final de la Copa del Mundo contra Holanda, que terminó 2-1, durante el torneo celebrado en Alemania Occidental.
Con la selección de la República Federal de Alemania, Müller anotó 68 goles en 62 partidos y es ampliamente reconocido como uno de los máximos goleadores en la historia de este deporte.
Apodado “El Bombardero de la Nación”, Müller recibió el Balón de Oro en 1970. En esa misma edición del Mundial en México, logró anotar 10 goles, lo que le valió la Bota de Oro y ayudó a los alemanes occidentales a conquistar el tercer lugar.
Acumuló un total de 14 goles en torneos de la Copa del Mundo, un récord que se mantuvo hasta 2006. Solo Miroslav Klose ha marcado más goles para la selección alemana con 71.
Después de levantar la Copa del Mundo, Müller no volvió a jugar para Alemania debido a desacuerdos con la Federación Alemana de Fútbol (DFB).
Su carrera en la Bundesliga, que comenzó en 1965, concluyó en 1979, cuando Müller se trasladó a Fort Lauderdale en Estados Unidos.
Según relata el diario Bild, allí comenzó un periodo oscuro en su vida debido a una adicción al alcohol, hasta que regresó a Alemania, se rehabilitó y fue contratado como entrenador.
Franz Beckenbauer solía decir: “Sin Gerd, el FC Bayern no sería lo que es hoy”. Sus goles en el icónico equipo junto a Sepp Maier, Franz Beckenbauer, Uli Hoeneß y Paul Breitner sentaron las bases para el récord de clubes a nivel mundial.
En enero de 2012, Müller asistió a la gala del 60 cumpleaños de Uli Hoeneß, disfrutando entre el público de los chistes en el escenario, aunque sus seres queridos eran conscientes de que ya padecía Alzheimer.
En 2015, su enfermedad fue dada a conocer públicamente y pasó a residir en un asilo de ancianos hasta este domingo.