Fotos: AP
Texto: Alejandro Varela
Las instantáneas del Globe Life Field volvieron a acaparar la atención a nivel mundial seis meses después de haber sido sede neutral para la Serie Mundial de las Grandes Ligas entre los Dodgers de Los Ángeles y los Rayos de Tampa el otoño pasado.
En esta ocasión, la impresionante instalación ocupó los titulares de periódicos deportivos y plataformas de noticias al convertirse en el primer estadio que recibe a su aforo completo desde que la pandemia de la Covid-19 transformó el mundo tal y como lo conocíamos en marzo de 2020.
Más de 40 mil aficionados asistieron este lunes al debut en casa de los Rangers de Texas contra los Azulejos de Toronto, en el marco de la nueva temporada de la MLB. Esta decisión audaz fue cuestionada incluso por el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
«Bueno, esa es una decisión que tomaron y creo que es un error. Deberían escuchar al Dr. Fauci y a los científicos y expertos», escribió el mandatario demócrata en su cuenta de Twitter.
No obstante, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ya había anunciado en marzo que el estado reabriría este mes sus instalaciones deportivas al 100 por ciento de su capacidad.
Las autoridades de la región se apoyaron en la rápida campaña de vacunación que se está llevando a cabo en todo el país, aunque decidieron ignorar las cientos de muertes que aún ocurren a diario.
Lo más destacado de la masiva concentración de personas fue que la gran mayoría no usaba mascarillas debido a que Abbott también eliminó la obligatoriedad de esta medida de protección básica para prevenir contagios.
La única medida implementada por los organizadores para reducir riesgos fue mantener abierto el techo retráctil del estadio durante todo el encuentro, aunque fue imposible evitar las aglomeraciones en los puestos de comida, souvenirs o en las propias gradas.
Para este martes y a lo largo del resto de la campaña de béisbol, el majestuoso parque de la ciudad de Arlington seguirá recibiendo a miles de aficionados, siempre y cuando la situación no se agrave y no tengan que revertir la polémica disposición.