El jugador cubano más asombroso en el cierre de las Grandes Ligas 2020, el pinareño Randy Arozarena, hizo su regreso a la alineación de los Rays este sábado durante un partido de pretemporada frente a los Mellizos en el CenturyLink Sports Complex en Fort Myers, Florida.
El toletero cubano fue titular en el jardín derecho y ocupó la tercera posición en el orden ofensivo de Tampa Bay, que se alista para el inicio de la nueva temporada, donde se anticipa la participación de más de 30 jugadores de origen cubano.
Arozarena no había jugado desde el lunes debido a molestias en su muñeca derecha.
El manager Kevin Cash –recordado en el último partido de la Serie Mundial por un error táctico– afirmó que los Rays decidieron darle un descanso para que pudiera recuperarse, aliviando la tensión en sus antebrazos, muñecas y manos.
A Arozarena le encanta batear, por lo que suele hacer muchos swings a menos que se le indique lo contrario, según una nota en MLB.com.
A pesar de ello, ni Arozarena ni Cash esperan que las molestias se prolonguen. Arozarena incluso practicó bateo el viernes y salió de esa sesión sintiéndose bien.
“Definitivamente me siento mejor que antes”, comentó Arozarena. “Estaré listo para el Día Inaugural sin lugar a dudas, y simplemente estoy feliz de estar aquí con esta organización que me ha brindado su apoyo”.
Después de tres días alejados de las jaulas de bateo, Arozarena mencionó que aprovechará los últimos cuatro días de los entrenamientos de primavera para prepararse para el Día Inaugural. Después de meses hablando sobre su hazaña en la postemporada, Arozarena iniciará su primera campaña completa en las Grandes Ligas.
“Todavía hay quienes me recuerdan lo que hice el año pasado. Me sorprendí a mí mismo. Me cuesta entender el nivel al que competí”, expresó Arozarena.
“Simplemente estoy listo para salir todos los días como siempre lo hago, prepararme y buscar obtener resultados una vez más este año”.
Arozarena contará con un incentivo especial este año cuando su hermano Raiko debute en un club de la liga profesional de fútbol de Estados Unidos, tras llegar de otro equipo rentado de México, los Cafeteros de Chiapas.
En realidad, ambos provienen de Pinar del Río tras la escapada de Randy, que realizó un viaje marítimo hacia Yucatán. Una vez en México, Randy se integró a clubes profesionales de béisbol y posteriormente avanzó hacia las Grandes Ligas, una historia que han vivido numerosas personas.
A pesar de las irregularidades del proceso, hoy hasta el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lo quiere en la selección nacional, al igual que desea a Arozarena. Y nadie cree que Cuba proteste por el “robo de talentos”.